Como no lo había hecho en 27 años la Reserva Federal de los Estados Unidos incrementó en 75 puntos base la tasa de interés de los Fondos Federales.
Ernesto Madrid
De esta manera se ubica en 1.75% desde el 1.50% anterior con cuyo “manotazo” encarece el precio del dinero a nivel mundial, con el objetivo de controlar la inflación de la nación luego de que, en mayo, los precios al consumidor se elevó a 8.6% la tasa anual en la nación vecina, lo que implicó su mayor avance en 41 años de acuerdo con el Departamento del Trabajo.
Con esta medida y ante el panorama complejo de la inflación, los analistas de la Unión Americana esperan dos incrementos en la tasa de referencia para cerrar el presente año por arriba del 3%.
“Ahora esperamos que la Fed suba las tasas de interés al 3 por ciento para el 4T22 y al 3.5 por ciento para el 1T23, es decir, por encima de sus estimaciones de la tasa neutral y, por lo tanto, a una postura restrictiva” , indicaron los analistas de la calificadora Fitch Ratings.
Sin duda, no fue una sorpresa ya que Jerome Powell, presidente de la Fed, había adelantado esta medida, con el fin de reducir las presiones inflacionarias recientes.
El comunicado de política monetaria que se dio a conocer, luego de dos días de análisis, se informó que no sólo se busca enfrentar la carestía, también se seguirán aumentando las tasas de interés para reducir la inflación a un 2%. En este contexto, el incremento a las tasas de interés de EU implica que los instrumentos de ahorro en dólares, tales como los bonos del tesoro, aumentado, es decir, que se vuelven más atractivos por los rendimientos que generan.
En teoría, eso abre la posibilidad a que los inversionistas se muevan hacia el dinero estadounidense, lo que a su vez presionaría al peso mexicano, sin embargo, el peso tiene su mejor día frente al dólar en más de tres meses ya que la moneda mexicana se intercambia esta tarde en 20.25 unidades y representa una apreciación ante el dólar de 1.6% o 33 centavos, la mayor desde el pasado 9 de marzo.
No obstante, el incremento de la Fed también puede afectar al mercado de deuda gubernamental de nuestro país, pues el diferencial de tasas que mantiene el Banco de México con el organismo central estadounidense se reduce. Esto implica que a un menor diferencial de tasas los intereses que se otorgan en nuestro país no serían tan atractivos frente a lo que otorga el vecino del norte, lo que obligaría a los inversionistas a modificar sus portafolios.
Lo interesante del caso es que, para no afectar al mercado de deuda mexicano, lo más probable es que el Banxico también ajuste su tasa de interés en su reunión del próximo jueves 23 de junio, esto para seguir manteniendo un atractivo diferencial de tasas y evitar salidas pronunciadas de inversionistas foráneos en nuestro país.
De hecho, uno de los subgobernadores, Jonathan Heath, anticipó que el Banco Central mexicano resultó, por mayoría, su tasa en 75 puntos base, como lo vinieron manejando ya los diversos analistas para colocarla en 7.75% desde 7% y hacer que el mercado mexicano siga siendo atractivo y se mantenga la estabilidad de la moneda mexicana.