En noviembre, científicos de más de 60 naciones se reunieron para redefinir el kilogramo, la unidad de masa base en el Sistema Internacional de Unidades (SI).
Anteriormente, un kilogramo era definido por Le Grand K, un cilindro de platino-iridio que tenía que ser reemplazado cada cierto tiempo para garantizar su precisión. A partir del lunes, ahora está definido por la relación entre energía y masa, y dado que este enfoque basado en la física es inherentemente estable, los expertos creen que la nueva definición mejorará la calidad de la ciencia.
La nueva definición no cambiará lo que significa un kilogramo para la mayoría de las personas. Sin embargo, el cilindro físico usado para definirlo previamente ocasionalmente perdería algunos átomos, y esa leve desviación podría afectar las mediciones científicas de manera perjudicial.
Pero eso no será un problema ahora que un kilogramo se define como igual a la masa de 1.4755214 x 1040 fotones, cada uno con una frecuencia que coincide con un reloj atómico de cesio.
El SI revisado prueba nuestro sistema de medición para que estemos preparados para todos los avances tecnológicos y científicos del futuro, como las redes 5G, las tecnologías cuánticas y otras innovaciones que aún no hemos podido imaginar, Richard Brown, Director de Metrología de National Physical Laboratorio, expresó en una rueda de prensa.