Científicos canadienses desarrollaron un tipo de "pinzas" magnéticas que pueden colocar un minúsculo robot dentro de células cancerosas humanas, lo que apunta a una nueva opción de diagnóstico y eliminación del cáncer.
El estudio publicado hoy en la revista Science Robotics describió el diseño en el que una bolita o cuenta magnética hierro unas 100 veces más pequeña que el grosor de un cabello humano puede ser colocada en cualquier posición dentro de la célula.
La cuenta, de unos 700 nanómetros de diámetro, se coloca en el cubreobjetos del microscopio rodeada de seis bobinas magnéticas en distintos planos y la célula cancerosa puede absorber la cuenta hacia el interior de su membrana, según el estudio.
Después, los investigadores de la Universidad de Toronto controlan la posición de la cuenta bajo un microscopio empleando un algoritmo controlado por computadora para variar la corriente eléctrica a través de las bobinas y dar forma al campo magnético en tres dimensiones.
Los investigadores utilizaron su sistema robótico para estudiar las células cancerosas de vejiga en etapas iniciales y tardías. Antes tenían que extraer el núcleo celular para examinarlo.
Los investigadores canadienses midieron el núcleo celular en las células intactas en lugar de romper la membrana celular, lo que demostró que el núcleo no está igual de rígido en todas direcciones.
"Tiene un poco la forma de un balón de fútbol. Mecánicamente, es más rígido a lo largo de un eje que del otro", dijo Sun Yu, profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica e Industrial de la Universidad de Toronto. "No hubiéramos sabido esto sin esta nueva técnica".
Los investigadores pudieron medir qué tan duro se ponía el núcleo al manipularlo en repetidas ocasiones y se dieron cuenta de cuáles proteínas de la célula podrían desempeñar un papel en el control de esta respuesta, lo que podría funcionar como un nuevo método para detectar el cáncer en sus etapas iniciales.
En las células de etapa posterior, la respuesta de endurecimiento no es tan fuerte como en las primeras etapas, aunque ambas parecen similares, según los investigadores.
Además, los investigadores consideran que podrían utilizar los diminutos robots ya sea para matar de inanición al tumor al bloquear los vasos sanguíneos hacia el tumor o para destruirlo directamente mediante ablación mecánica, aunque todavía hay un largo camino que recorrer para el uso clínico de estas aplicaciones.