La flora intestinal desempeña un papel importante en la regulación de la temperatura corporal de los animales en condiciones de baja temperatura, según una investigación reciente.
El conjunto de bacterias que viven en el intestino tiene diversos impactos en la fisiología y la salud humana y animal. Investigadores del Instituto de Genética y Biología del Desarrollo de la Academia de Ciencias de China (ACCh) se han centrado en el papel de la flora intestinal en la termorregulación, la forma en que los animales responden a la exposición al frío.
Los animales mantienen su temperatura corporal activando la producción de calor de un tejido especializado conocido como tejido adiposo marrón. Para evaluar la función de la flora intestinal en la activación del tejido adiposo marrón, los investigadores realizaron experimentos en ratones y utilizaron diferentes recetas de antibióticos para erradicar la flora intestinal en los roedores.
Los investigadores descubrieron que los ratones que carecían de flora intestinal veían mermada su termorregulación. También encontraron que para aquellos ratones cuya flora intestinal había sido destruida por los antibióticos, las bacterias intestinales suplementadas ayudaban a restaurar parcialmente su capacidad de generación de calor.
Aunque el experimento se realizó en ratones, el mismo tiene importantes implicaciones para la investigación en salud humana, según el equipo de investigación.
Las personas mayores tienen muchos problemas con la regulación de la temperatura corporal en un ambiente frío. Se debe investigar más para saber si los cambios con la edad en el microbioma humano, el conjunto de microorganismos localizados en distintos sitios de los seres vivos pluricelulares, contribuyen al mencionado efecto, y si la modulación del microbioma en los cuerpos ayudará a los mayores a manejar mejor la exposición al frío.
La investigación se publicó en la revista internacional Cell Reports.