La migración es un asunto que tiene implicaciones de política interior, política exterior, derechos humanos, economía y sociedad en general. En términos históricos y culturales México es fundamentalmente un país de emigrantes como lo demuestra el hecho de que en 2018 residían legalmente en Estados Unidos 37 millones de ciudadanos mexicanoamericanos que representan el 13% de la población total de ese país 1. A ello se deben agregar los alrededor de 11 millones de personas residentes pero sin documentos.
Entonces, el total de nacionales viviendo en el vecino país representa el 38% de la población total del México actual, estimado por el INEGI en 124.8 millones para ese mismo año.
A su vez la población extranjera en México apenas llega al uno por ciento del total, principalmente estadounidenses.
Si bien la migración es un fenómeno global debido a causas diferentes en cada región del mundo, la situación de México es sui generis pues somos un país de tránsito hacia Estados Unidos. Esos refugiados son principalmente económicos pero no quieren asentarse en nuestro país sino únicamente persiguen el ingreso al vecino país del norte.
Las respuestas de la actual administración a estos movimientos de miles de personas han pasado del optimismo excesivo e ingenuo como el planteamiento temprano de una “Alianza para el Progreso” para el desarrollo económica de la región con apoyo financiero estadounidense, a una política igual de ingenua de brazos abiertos que fue la gota que derramó el vaso y la amenaza y ultimátum del presidente 45. México, o frena esa migración y aplica sus leyes o se impondrían aranceles a sus exportaciones.
Ya se nos olvidaron también las numerosas y amargas críticas a la administración de Peña y al propio gobierno del presidente Trump sobre este asunto desde la campaña presidencial del entonces candidato López Obrador. Viene al caso la acusación que hizo contra Peña “EPN calla ante Trump, nosotros decidimos enfrentar la xenofobia y defender a los migrantes”2. E igualmente la amenaza que escribió ese mismo año “Presidente Trump, su muro nos agrede y deja a la Estatua de la Libertad como leyenda. Iremos a tribunales internacionales. Viva la fraternidad”3
De 2019 heredamos un drama aún en desarrollo. Entramos a la esfera de la política migratoria mexicana administrada desde Estados Unidos, con los resultados de los que hablamos poco.
Alrededor de 60 mil migrantes refugiados en las ciudades fronterizas mexicanas del norte, resultante de haber aceptado también la obligación de tercer país seguro, donde se devuelven los migrantes que tengan alguna posibilidad lejana de ser aceptados en EUA.
Además de ese compromiso, México aceptó vigilar efectivamente su frontera sur y aplicar sus leyes migratorias, cuyas políticas funcionaban principalmente como una fuente de corrupción que favorecía el tráfico de personas, la violación de los derechos humanos y eran y son una vergüenza para la nación. Esa fue una herencia tóxica de gobiernos anteriores.
El gobierno de México anunció que, de inmediato, enviaría a la frontera sur a 26 mil efectivos de la guardia nacional recién integrada. Hasta la fecha siguen atendiendo esas tareas no sólo migratorias para la que no estaban preparados, sino otras de vigilancia, disuasivas y defensivas para evitar la invasión de las caravanas. El diálogo ha sido rebasado y se ha tenido que hacer el uso legítimo del uso de la fuerza para impedirles el paso a los miles de centroamericanos y de otras nacionalidades que han actuado con violencia. Para completar la tarea se enviaron también alrededor de 15 mil efectivos de la Guardia Nacional a la frontera Norte.
Nuestro país aceptó colocarse en esa penosa situación que como se dice al principio, tiene repercusiones en la política interior y la economía, pues las ciudades de la frontera norte no estaban preparadas para atender esos miles de migrantes que sobreviven en condiciones deplorables.
Aunque algunos de esos extranjeros declararon a los medios y a las organizaciones de ayuda que no se quedarían en México porque el país no les gusta, con el paso del tiempo algunos se han ido incorporando a la fuerza de trabajo en un momento difícil de la economía que ha aumentado el desempleo. De acuerdo con el último informe de la Organización Internacional del Trabajo, hubo por lo menos dos millones de personas desocupadas en México durante 2019 cifra superior al desempleo registrado en 2017 y 2018 que fueron 1.8 y 1.9 millones respectivamente. Además ese organismo pronostica que esa cifra irá en aumento para el presente año y continuará en 2021.4
Significa también una interdependencia cada vez más asimétrica en materia de política exterior, pues se perdieron cartas de negociación con otros países y la opción de formular ese planteamiento ante los organismos multilaterales donde se ventila el tema migratorio global. Se desperdició la oportunidad de plantearlo en la Asamblea General de las Naciones Unidas el pasado mes de septiembre.
En términos culturales, no parece que la sociedad mexicana esté preparada para recibir miles de migrantes centroamericanos y asimilarlos a la fuerza de trabajo. Conviene recordar la resistencia ancestral a la migración en general.
En el tema de los derechos humanos nos hemos colocado en una incómoda situación porque aceptamos ser la patrulla fronteriza de Estados Unidos y no parece que podamos lucir el uso legítimo de la fuerza para proteger la frontera sur. En cualquier otra circunstancia eso sería, sin duda, una política legítima de defensa de la soberanía territorial que está en las leyes nacionales e internacionales.
También es una cuestión humanitaria que no sabemos cómo resolver. Al presidente 45 no le es particularmente grato este tema pero tampoco hemos logrado avances en la política exterior hacia los países centroamericanos y caribeños.
Y para rematar, ahora ya nos olvidamos también de los migrantes mexicanos, de la discriminación, de las deportaciones, de la marcha atrás para los jóvenes que amparaba el programa DACA.
1.- Ana González. A Demographic Portrait of Mexican-Origin Hispanics in the United States. Pew Research Center y Oficina del Censo de Estados Unidos de América. https://www.pewresearch.org/hispanic/2013/05/01/a-demographic-portrait-of-mexican-origin-hispanics-in-the-united-states/
2.- Junio 14 de junio de 2017. Citado por Pablo Hiriart en El Financiero, enero 23 de 2020
3.- Enero 13 de 2017. Citado por Pablo Hiriart en El Financiero, enero 23 de 2020
4.- Ver. ILO. World Employment Social Outlook 2019, Geneva, Switzerland.