El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) visitó un centro de tratamiento contra el ébola en República Democrática del Congo después de un ataque de milicianos y pidió proteger estos centros en medio de un letal brote epidémico.
Horas después del ataque del sábado, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, recorrió el centro en la ciudad de Butembo, el cual también fue atacado la semana pasada, y agradeció al personal su firme dedicación.
La visita se produjo al concluir la misión de tres días de Ghebreyesus en República Democrática del Congo, junto con otros altos funcionarios de la OMS y Estados Unidos, para reunirse con el presidente, funcionarios del gobierno, organizaciones socias y rescatistas locales involucrados en la respuesta al brote. También habló con un grupo de socios, oficiales y personal en Butembo.
"La gente de Katwa y Butembo, al igual que en las demás comunidades afectadas por el ébola, desean y merecen un lugar para recibir atención y tener oportunidad de supervivencia", dijo.
"No merecen sufrir en sus hogares mientras contagian a sus seres queridos; no merecen sufrir en centros de salud con insuficientes recursos mientras infectan a los trabajadores médicos", añadió.
Después de cuidadosa negociaciones, se permitió que los trabajadores médicos se quedarán en el área repleta de decenas de grupos armados, según informes. Pero los ataques contra centros de tratamiento obstaculizan en gran medida la capacidad de contención del virus porque el miedo impulsa a las personas a huir.
Para controlar el ébola, Ghebreyesus explicó que "debemos alcanzar un delicado equilibrio entre brindar atención accesible, mantener la neutralidad de la respuesta y proteger a los pacientes y al personal de los ataques de los grupos armados".
Además de señalar que "estos son los dilemas que enfrentamos en las zonas de conflicto alrededor del mundo", Ghebreyesus reiteró el compromiso de la OMS de "poner fin al brote" y "mejorar la salud de los habitantes de República Democrática del Congo".