Una investigación sobre meteoritos lunares realizada por un equipo de científicos chinos ha proporcionado nuevas pruebas que apoyan la teoría del impacto gigante sobre la Luna, que sostiene que el astro se formó después de que un cuerpo del tamaño de Marte impactase la Tierra hace 4.500 millones de años.
Los científicos del Observatorio de la Montaña Púrpura estudiaron tres meteoritos lunares de la agencia espacial de los Estados Unidos NASA y encontraron fraccionamiento isotópico del cloro, que solo ocurre en condiciones de temperatura ultraalta y energía ultraalta, como una colisión gigante entre cuerpos astronómicos.
Wang Ying, miembro del equipo de investigación, explicó que el fraccionamiento isotópico de cloro era un proceso en el que el cloro-35, un isótopo del cloro, se evapora fácilmente a altas temperaturas, mientras que el cloro-37, que es más pesado, puede soportar mejor el calor.
El descubrimiento del fenómeno en los meteoritos lunares demuestra que la Luna se originó de un impacto gigante, aseguró Wang.
La hipótesis del impacto gigante ha sido la teoría predominante sobre el origen de la Luna. Sugiere que la colisión entre la Tierra y un cuerpo del tamaño de Marte creó un gran disco de escombros que finalmente formó la Luna.
"La hipótesis de impacto gigante responde a muchas preguntas, como la velocidad de rotación de la Luna y el tamaño relativamente grande de la Luna en comparación con la Tierra", sostuvo Xu Weibiao, otro científico del observatorio.
"Además, las rocas lunares recuperadas por los astronautas tienen la misma proporción de isótopos de oxígeno que la Tierra. En otras palabras, los dos cuerpos comparten el mismo conjunto de ADN", explicó Xu.
La investigación comenzó en 2011 y el resultado se publicó en Scientific Reports a principios de abril.