¿LOGRARÁ EL NUEVO ACUERDO DE APERTURA CONTRA LA INFLACIÓN Y LA CARESTÍA CONTENER LOS PRECIOS?
Por: Ernesto Madrid
Con una inflación anual de 8.76%, y una tasa de referencia de 9.25%, los indicadores más altos que se hayan exhibido, el Gobierno de México presentó este lunes el Acuerdo de Apertura contra la inflación y la Carestía, un proyecto con 15 empresas de productos básicos que tiene el objetivo de combatir los altos niveles de los precios de los 24 productos de la canasta básica y reducirla un 8% para que sea de mil 39 pesos hasta el 28 de febrero.
Ante de hablar de los puntos claves del en los que se concentraran las nuevas acciones del gobierno, es necesario enfatizar que la cebolla, la papa, el tomate y la tortilla de maíz son los productos que más se han encarecido, debido a las lluvias que han afectado las cosechas.
En contraste, contener el alza en los precios de los combustibles ha costado no solo un subsidio, sino un boquete fiscal al gobierno federal que entre enero y agosto ascendió a 286 mil 106.4 millones de pesos de acuerdo con Hacienda que estimó el costo del estímulo en 300mmdp para todo el año y ha generado pérdidas en la recaudación tributaria y un subsidio que suma 84 mil 451.2 millones de pesos en los primeros 8 meses de 2022.
En el contexto hay que resaltar que inicialmente la inflación fue impulsada por los precios de los bienes y servicios más volátiles de la economía, particularmente de los energéticos (que tuvieron una inflación anual de 19.30%), así como el impacto de una interrupción en las cadenas de suministro sobre los precios de las mercancías (donde la inflación anual superó el 4% desde abril de 2020).
Sin embargo, conforme pasaron los meses las presiones se extendieron, primero a productos agropecuarios y después a los precios de los servicios. Por ello, tanto la inflación subyacente como la no subyacente quedaron fuera del rango del Banco de México desde marzo de 2021 que es la referencia para ajustar las tasas de interés.
¿Y LOS HOGARES?
Lo que queda claro es que la inflación actual es más pronunciada en bienes alimenticios y agropecuarios, estos incrementos afectan más a quienes asignan una mayor proporción del gasto a esos productos: los hogares con menos recursos ya que productos tan básico como loncherías, fondas, torterías, taquerías, pago de electricidad, colegiaturas, pollo y huevo a parte de los mencionados arriba, tuvieron el mayor impacto, la tortilla por ejemplo se incrementó 15% en el año, la harina de trigo 39% y el pan dulce de 22%.
Dicho de otra forma, los alimentos y bebidas no alcohólicas contribuyeron en 4 puntos a la inflación general de 8.76% y tuvieron una variación anual de 14.52% que en paralelo el gobierno quiere reducir en un 8% estos productos, habrá que ver si es suficiente.
Poniéndolo en su justa dimensión vemos que mientras, para los hogares de mayores recursos, que perciben en promedio más de $50 mil pesos al mes, la inflación en los precios de la canasta de consumo fue de 8.05% entre julio de 2021 y el mismo periodo de 2022, para los hogares con ingresos de nivel medio el incremento fue de 9.31%. El impacto es aún mayor para los hogares de bajos ingresos, que tienen recursos de alrededor de $3 mil pesos al mes y vieron un incremento de 10.26% en el gasto necesario para adquirir la canasta de consumo, es decir, la tasa es más de 2 puntos porcentuales mayor.
¿HACIA DONDE VA LA NUEVA ALIZANZA ANTIINFALCIONARIA?
Los seis puntos claves con lo que el gobierno pretende controlar la inflación son:
1. Gobierno federal otorgará una licencia universal que exime a las empresas de trámites y permisos, tanto sanitarios como fitosanitarios, así como al impuesto general de importación de alimentos o insumos para la elaboración de sus productos.
2. Durante la vigencia del acuerdo, se suspenderán la revisión y trámites que encarecen la importación de alimentos.
3. Se mantiene el control en la política de precios de combustibles y se congelará hasta el 28 de febrero de 2024 el precio de las casetas del FONADIN y Capufe.
4. Se cancela, por el periodo que dure el acuerdo, la exportación de maíz blanco, frijol, sardina y chatarra de aluminio y acero que se usa en los envases de aluminio de los alimentos.
5. Las empresas que producen harina de maíz para tortilla se comprometieron a no aumentar sus precios para alcanzar un precio promedio 3% menor a su precio actual.
6. La Profeco fiscalizará y sancionará los casos en donde se detecten abusos.
Habrá que ver que sucede en estos 5 meses de la aplicación del nuevo acuerdo y el comportamiento de los precios en el entendido de que los conflictos se están agudizando más y se advierte una recesión en el país vecino del norte.