La Secretaría de Economía (SE) de México expresó hoy "su decepción y preocupación" por el inicio en Estados Unidos del cobro de aranceles del 17,5 por ciento a las importaciones de tomate mexicano.
Esto representará un "costo anual superior a 350 millones de dólares para el exportador mexicano de tomate, y se espera que muchos pequeños y medianos exportadores se vean imposibilitados de hacer frente a esta pesada carga financiera", explicó la SE en un comunicado.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos decidió este martes eliminar la aplicación del Acuerdo de Suspensión a la Investigación Antidumping a las Exportaciones Mexicanas de Tomate, luego de que ambos países no renovaron el acuerdo que suspendió una investigación "antidumping" estadounidense.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos dijo en febrero que reactivaría la investigación "antidumping" sobre el tomate mexicano, suspendida en 1996, con el fin de finalizar el acuerdo comercial que data de 2013 y que, según legisladores y productores estadounidenses, fracasó.
Estados Unidos deberá ahora emitir una decisión a más tardar el 19 de septiembre de 2019, es decir, si se suspende la medida, se mantiene el arancel adicional a las importaciones de tomate mexicano o se volverá al libre comercio México-Estados Unidos en este producto.
Conforme a la determinacion, la Comision de Comercio Internacional de Estados Unidos emitirá 45 dias después su determinación final de daño a la industria, lo cual puede suceder el 1 de noviembre de 2019.
La SE de México dijo que continuará brindando su apoyo a los productores de tomate mexicano durante este proceso de negociación, a la vez que hace un atento llamado al Departamento de Comercio de EEUU y a los productores de ambos países para que alcancen un nuevo Acuerdo de Suspensión que beneficie a productores y consumidores de ambos países.
"Si bien la terminación del Acuerdo surte efecto a partir de hoy, debe destacarse que las partes han mostrado su disposición para continuar negociando, con el objetivo de lograr una conclusión exitosa en las siguientes semanas", expuso la oficina de la ministra mexicana de Economía, Graciela Márquez.
Márquez sostuvo a finales de marzo una conversación telefónica con el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, para analizar la relación comercial entre los dos países y le pidió dar solución al acuerdo de suspensión del tomate.
El tomate es el tercer producto agroalimentario de exportación de México después de la cerveza y el aguacate; es decir, uno de cada dos tomates que se consumen en EEUU son de origen mexicano.
Según el gobierno mexicano, la imposición de este arancel preliminar del 17,5 por ciento "podría resultar también en la desviación de comercio de México hacia otros países que cuentan con acceso preferencial en su acceso a Estados Unidos".
De acuerdo con la Universidad de Arizona, los consumidores de tomate de Estados Unidos resultarán afectados, pues tendrán que enfrentar un incremento de precios de 38 a 70 por ciento como resultado de la terminación del acuerdo y de la aplicación de derechos compensatorios provisionales.
La producción y exportación de tomate en México apoya el empleo directo de más de 400.000 trabajadores agrícolas, en su mayoría migrantes que van acompañados de sus familias.