De acuerdo con la Asociación Civil Proyecto Impacto Consultores A.C., del 2008 al 2017 se documentaron 14 casos de diseños gráficos y textiles que fueron copiados y comercializados ilegalmente
El Senado de la República hizo un llamado al Gobierno Federal para que lleven a cabo las acciones necesarias a fin de evitar el uso, aprovechamiento, comercialización, explotación, industrialización o apropiación, sin consentimiento, de las obras de arte popular y artesanal de las comunidades indígenas y afromexicanas.
A través de un Punto de Acuerdo, promovido por el senador Antonio García Conejo, la Cámara Alta aprobó exhortar a la Secretaría de Cultura y al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas para que protejan las creaciones artesanales de los pueblos originarios.
“Estamos exhortando al Ejecutivo Federal para que, a través de las dependencias competentes, vigilen, cuiden y protejan a nuestros artesanos mexicanos. Ellos con mucho esfuerzo, con mucha creatividad elaboran sus piezas, pero desafortunadamente quienes los aprovechan son otras personas que abusan del desconocimiento de la ley”, indicó.
De acuerdo con la Asociación Civil Proyecto Impacto Consultores A.C., del 2008 al 2017 se documentaron 14 casos de diseños gráficos y textiles que fueron copiados y comercializados ilegalmente por diseñadores y empresas nacionales e internacionales. Solo en 2018 se registró el mismo número de asuntos, lo que muestra un aumento significativo de plagios, bajo el argumento de "inspiración en el arte mexicano".
El caso más reciente fue el de Isabel Marant quién fue señalada de copiar los diseños de los gabanes de lana originarios del municipio de Charapan, Michoacán, prendas que eran vendidas hasta en 14 mil pesos. Más tarde la diseñadora francesa se disculpó y argumentó que el objetivo era “promover una artesanía y rendir homenaje a una estética a la que está vinculada”.
El Punto de Acuerdo, aprobado por el Pleno del Senado, también exhorta a la Secretaría de Relaciones Exteriores a que realice las gestiones pertinentes ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual para que se garantice la protección y defensa del diseño gráfico o textil.
“Quienes viven en los pueblos originarios se dedican principalmente a la elaboración de artesanías y de textiles, son piezas únicas que les dan el sustento para sus familias, desafortunadamente con mucha frecuencia son plagiadas esas obras y son vendidas o elaboradas en otros lugares, aprovechándose de la falta de atención de parte de las autoridades”, agregó el también presidente de la Comisión de Turismo del Senado.