- Inminente la reforma judicial y la desaparición de órganos autónomos con el poder de Morena en el legislativo
Entre 1930 y 1985, el PRI tuvo mayorías superiores a 70% de la Cámara de Diputados y en 1988 por primera vez, el partido que había sido hegemónico en el sistema político mexicano perdió la mayoría calificada y desde entonces, ningún otro partido o coalición había vuelto a tenerla hasta ahora, donde la bancada Morena-PVEM-PT es similar a la del PRI hace 40 años.
Ernesto Madrid
De hecho, de acuerdo con un balance realizado por Citibanamex, la elección de 2024 ha reconfigurado la escena de hegemonía de hace 40 años. Entre 1997 y 2015, el electorado mexicano configuró gobiernos divididos, en los que ningún partido o coalición controlaba al mismo tiempo la presidencia y mayorías absolutas en el Congreso.
Por lo que, la agenda de Morena será la del poder legislativo, alistan reforma judicial y la desaparición de órganos autónomos luego de que este domingo 1 de septiembre se instaló la LXVI Legislatura (2024-2027) e inauguró su primer período de sesiones ordinarias, que se extenderá hasta el último día de diciembre, sólo este año, por tratarse del primero de una nueva administración.
Y pese a que el 41% de las personas entrevistadas dice saber mucho o algo sobre la propuesta de reforma judicial, mientras que 53% asegura saber poco o nada acerca de esta iniciativa, de acuerdo con una encuesta de El Financiero, el 48% la apoya y 21% la rechaza, en lo general, aún queda en entredicho la votación de jueces y magistrados en elección en donde las opiniones están divididas: 39% está a favor y 41% está en contra, el tema más álgido de la propuesta presidencial.
Lo lamentable es que pese a todas las voces en contra que advierten consecuencias para la economía y la democracia, en las últimas semanas, la coalición de Morena se ha apresurado a dictaminar 19 de las 20 iniciativas que AMLO presentó al congreso en febrero pasado.
La única que no se revisó fue la electoral, por lo que la iniciativa obradorista deberá desecharse dado que, para transitar de una Legislatura a otra, tendría que haber sido dictaminada.
Por lo pronto, Claudia Sheinbaum anunció que el tema será retomado más adelante durante su administración con el hecho de que, Ricardo Monreal, coordinador de la bancada morenista en la Cámara de Diputados aseguró que la reforma judicial tomará precedencia en la agenda legislativa y consideró que será autorizada en la cámara de origen (Diputados) antes del 5 de septiembre para arrancar la cadena de autorización constitucional: la cámara revisora (Senado) la votará en la segunda semana de este mes y la enviará a los congresos estatales para su ratificación.
Las reformas del paquete obradorista que implican cambios trascendentales al entorno jurídico e institucional del país son la judicial, la que desaparece contrapesos, la que militariza la seguridad pública y la electoral.
Las primeras tres podrían quedar autorizadas antes del cierre de este año solo que, la decisión de Sheinbaum de desechar la electoral es la única concesión que la presidenta electa hace a la alerta generalizada de numerosos actores (academia pública y privada, empresariado, organismos internacionales, sector financiero y los gobiernos de los dos socios comerciales de México en el T-MEC) respecto al carácter regresivo de esa agenda de reformas.
La otra reforma que AMLO y Sheinbaum promueven para este período ordinario es la que desaparece siete contrapesos, tres de ellas, con autonomía constitucional (INAI, IFT y COFECE) el resto opera con importantes márgenes de autonomía técnica y de gestión solo que, las observaciones al desempeño de este gobierno por parte de los siete han sido críticas. La iniciativa propone trasladar las funciones de todos a distintas secretarías del gabinete federal y el cambio de régimen constitucional, está por consumarse.