El hackeo a la Secretaría de la Defensa Nacional, no se debe tomar a la ligera por parte del gobierno federal, ya que no sólo es un hecho inédito, sino que además se trató de una dependencia fundamental para la preservación de la soberanía y la seguridad nacional, particularmente en este gobierno, advierten empresarios y especialistas.
Por: Ernesto Madrid
Se trata de entre 24 y 40 millones de documentos y miles de correos electrónicos alojados en los servidores de la Sedena al que Guacamaya Leaks accedió mostrando la debilidad del servidor Microsoft Exchange detectada durante el primer semestre de 2021 y en donde al gobierno mexicano no le intereso ya que no corrigió bajo el argumento de la austeridad republicana, que el próximo año se trasladará en una ‘pobreza franciscana’.
“Se trató, por lo tanto, de una situación posiblemente causada por falta de recursos económicos y humanos para monitoreo y prevención (…) está de por medio no solo la seguridad nacional, la operación de dependencias y proyectos, sino también de la vida de las personas” precisa el estudio realizado por especialistas en un hackeo en el que tuvieron que pasar al menos 3 día para bajar toda la información.
Lo delicado es que se realizó en una secretaría estratégica que concentra, de acuerdo con la base en el Inventario de lo Militarizado, realizado por el Programa de Política de Drogas (PPD) del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), de 2018 a 2021, 31 tareas de otras dependencias federales o gobiernos estatales y municipales.
Lo anterior implica que el ciberataque del que fue presa y la filtración de su información puede tener severas implicaciones que podrían poner en riesgo no sólo al Estados mexicano, sino también hasta personas y sus familias advierte la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
De acuerdo con el Índice de Ciberseguridad Nacional (NCSI) 2022, México es el país que más ataques cibernéticos recibe en Latinoamérica y ocupa el lugar 84 de 160 países a nivel global en materia de ciberseguridad, por debajo de países como Colombia, Jamaica, Panamá o Perú.
En tanto, el estudio “Ciberseguridad: Riesgos, Avances y el Camino a seguir en América Latina y el Caribe, Reporte Ciberseguridad 2020”, que elabora el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima que, a nivel agregado, los daños económicos de los ataques cibernéticos podrían sobrepasar el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) en algunos países y la cifra de ataques a infraestructura crítica podrían alcanzar hasta el 6% del PIB.
El hackeo del que fue objeto la Sedena, deja en claro que la ciberseguridad de contar con una inversión prioritaria en bien de empresas, gobierno y sociedad, no es prioritaria para el gobierno de México, y el Paquete Económico 2023, así lo demuestra ya que se encuentra desconectado de la realidad y el crecimiento de la delincuencia que padece el país.
Lo anterior de acuerdo con especialistas y empresarios que analizaron el presupuesto en el que encontraron que el gasto a seguridad sí refleja un aumento, pero lamentan que está dirigido a la Sedena con un incremento del 16% relacionado con la construcción de las obras emblemáticas no estrictamente con tareas de seguridad.
Por el contrario, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) tiene un minúsculo aumento del 1% de acuerdo con el análisis, que no responde a las necesidades cuando este año la inflación ha alcanzado una tasa de 8.7%, por lo cual debe ser replanteado tomando como ejemplo gobiernos tan avanzados como EE.UU., Reino Unido, Francia, Japón, Italia, Australia y Alemania.
Se requieren más recursos, destacan el documento, sobre todo desde una perspectiva tecnológica ya que quedo confirmado una falla patente en los estándares mínimos de ciberseguridad en las dependencias del gobierno de México, que alcanza a empresas y sociedad y que agravaron la situación tan vulnerable de una institución tan estratégica como lo es la Sedena.