La memoria histórica es crucial en el nuevo régimen para traer a la luz los hechos del pasado y recibir en mejores condiciones las próximas conmemoraciones de hitos nacionales, en el marco de un proceso conjunto que únicamente busca el reconocimiento, el perdón y la reconciliación.
En diálogo con medios de comunicación, el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió a las misivas dirigidas al rey de España y al papa Francisco para aclarar:
“Contestó el gobierno de España sobre una carta que enviamos que, dicho sea de paso, no dimos a conocer como ellos sostienen… rechazan lo que les estamos planteando en la carta, que no hemos publicado por respeto… Y no dimos a conocer las cartas por respeto a que ellos tuvieran el tiempo de revisarla, de analizarla y luego darnos una respuesta.”
Al subrayar que “a nosotros sí nos importa la memoria histórica”, el mandatario recordó que durante el periodo neoliberal se negó el reconocimiento de sucesos de gran trascendencia para México, llegando incluso a suprimir determinadas asignaturas en el sistema educativo.
En ese sentido, señaló que resulta de gran importancia conocer lo sucedido hace 500 años para determinar “si, como estamos planteando, es necesario pedir perdón y comenzar una etapa nueva de reconciliación, de hermandad… no en el afán de la confrontación, del encono, sino buscando que todo esto que se mantiene como corrientes subterráneas -porque existe- salga a la superficie, se ventile; que todos podamos pedir perdón y reconciliarnos”.
Agregó que la solicitud realizada a ambos jefes de Estado no es algo nuevo en el mundo, ya que anteriormente el propio papa Francisco solicitó perdón al pueblo boliviano. Incluso, dijo que en México también se solicitará perdón a los pueblos que anteriormente se agravió:
“En representación del Estado mexicano voy a pedir perdón a los pueblos yaquis por el exterminio que hubo, voy a pedir perdón por la represión a las comunidades mayas, voy a pedir perdón también por la persecución a los migrantes chinos que fueron reprimidos, asesinados en el porfiriato, en la Revolución. ¿Por qué? Porque queremos que el 21 sea el año de la reconciliación.”
Por lo que se refiere a la postura que toma el gobierno federal sobre la respuesta del gobierno español, dijo:
“No vamos, también lo aclaro, a caer en ninguna confrontación ni con el gobierno de España ni con ningún gobierno. Es un planteamiento que estamos haciendo, que pensamos conviene para hermanar más a nuestros pueblos, para actuar con humildad. El poder es humildad, no es prepotencia.”
Acerca de si considera que podría afectarse la relación bilateral México-España, dijo: “No, no, para nada, no se pone en riesgo, este es un asunto de voluntades y de consciencia de cada quien”.
Por último, en respuesta sobre una eventual visita a Veracruz con motivo de los 500 años de su fundación, dijo:
“Es parte de lo mismo, no puedo participar en un festejo como jefe del Estado mexicano hasta que no resolvamos este asunto. Todos los mexicanos somos libres, pero yo represento a el Estado mexicano y no puedo participar en festejos en estas fechas, en tanto no aclaremos lo fundamental y se llegue a un acuerdo de reconciliación.”