Alejandro Matty Ortega/Irreverente Noticias
Hermosillo, Sonora (IN).- A casi 9 años del derrame tóxico de "Buenavista del Cobre", ni la remediación ni la justicia llegan a las familias del Río Sonora.
Desastre ecológico, contaminación, enfernedades, pérdidas económicas, corrupción e impunidad, son el balance al día de hoy de la peor tragedia ambiental en México.
Derrame
Irreverente Noticias registró que el 6 de agosto del 2014, el derrame de más de 40 mil metros cúbicos de lixiviados de Sulfato de Cobre (CuSO4) en la mina de Cananea, Sonora, provocó daños en la salud de los pobladores de la región.
Dermatitis y gastroenteritis, son un ejemplo de ellas por los corrosivos que contiene el agua de uso regular en los 8 pueblos del Río Sonora.
El daño no sólo fue por derrame en sí por parte de la empresa “Buenavista del Cobre”, propiedad del Grupo México.
Existe evidencia de contaminación en el agua, misma que se concentra en la base estructural de la presa “El Molinito” con metales pesados.
Habitantes de Ures, con plomo en su sangre, reclaman la falta de atención médica luego de la promesa de la instalación de las Unidades de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental de Sonora (Uveas) que aún esperan.
A la fecha, el Gobierno federal y Grupo México solamente reconocen a 381 habitantes enfermos a causa de los materiales tóxicos de ese 6 de agosto del 2014.
El encauce del Río Sonora va hacia la presa “El Molinito” la cual desborda en la presa “Abelardo L. Rodríguez” causando principalmente contaminación en los municipios de Cananea, Arizpe, Banámichi, Huépac, Aconchi, Baviácora, San Felipe de Jesús y Ures.
A su vez se ha encontrado contaminación en distintos pozos que surten del vital líquido a gran parte de la ciudad.
Las medidas de restricción del agua por parte de la Conagua fueron que la población se desistiera de utilizar el agua del río y de los 322 pozos y norias (125 de uso agrícola, 80 de pecuario, 72 de urbano-agua potable y 45 de diversos usos), ubicadas a 500 metros a cada margen del río.
Al analizar el agua contaminada, el primer estudio resaltó que había niveles fuera del margen establecido de distintos contaminantes como Cobre, Arsénico, Aluminio, Cadmio, Cromo, Fierro, Manganeso y Plomo.
Lo anterior, causó daño en las cosechas y en el ganado de la región, así como la fauna y el mismo ecosistema que rodea al Río Sonora.
Al día de hoy, se erigen construcciones a medias de las Unidades de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental de Sonora (Uveas).
Corrupción
Además, los más de 24 mil afectados reclaman el desfalco multimillonario en el Fideicomiso Río Sonora.
Aseguran que funcionarios estatales, federales y familiares del dueño de Grupo México, Germán Larrea, se beneficiaron con parte de los 2 mil millones de pesos que serían para reparar y remediar el severo daño en la región.
Se conoce que de los 2 mil millones de pesos, sólo fueron utilizados mil 250 y se ignora el destino de los últimos 750 millones de pesos.
Altos directivos del Grupo México aseguran que los 2 mil millones de pesos del Fideicomiso fueron entregados a la Semarnat, Conagua y Profepa; sin embargo, se cree que aún faltan al menos 750 millones de pesos.
Además, con el derroche indiscriminado y desorientado de más de mil 250 millones de pesos del Fideicomiso Río Sonora, se corrompió a la gente que inventaron para cobrar cheques la existencia de hijos, empleos y tierras, haciendo fila para recibir dinero.
Incluso gente de Hermosillo se benefició sin ser afectado del derrame tóxico del Grupo México.
Además, sobran los discursos demagogos, existen más de 500 personas enfermas y se alza un peligro latente de otro derrame que repita la triste historia:
Río Sonora, derrame y corrupción.