- Desde 2019 la Guardia Nacional conocía la existencia de la fosa clandestina
“Los tres niveles de gobierno deben asumir su responsabilidad” sobre el rancho de Teuchitlán, Jalisco, ubicado cerca de la comunidad de La Estanzuela en dónde desde 2019, la Guardia Nacional tenía conocimiento, mismo que reporta el hallazgo de cuerpos calcinados y zapatos en la misma zona en Teuchitlán donde 6 años después buscadores descubrieron un crematorio clandestino.
Ernesto Madrid
Un grupo criminal contacta al comisario de Teuchitlán para ofrecerle dinero a cambio de que dejaran de investigar en la zona y el comisario informa de esto a la Guardia Nacional; durante seis meses el Rancho Izaguirre quedó sin aseguramiento y ni siquiera se siguió investigando la zona pese a los indicios, revela una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
Ante esto, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) advierte que los tres niveles de gobierno deben asumir su responsabilidad porque no se puede permitir que la desaparición forzada se convierta en una tragedia normalizada en México ya que “no bastan los discursos ni las promesas: se necesitan resultados tangibles. La creación de mecanismos de búsqueda más eficaces, el fortalecimiento de las fiscalías y la autonomía real de las comisiones encargadas del tema son medidas urgentes e inaplazables”.
Al respecto, México Evalúa, destaca que Sonora, Quintana Roo, Puebla y CDMX se suman a las entidades con mayor violencia en dónde la sumatoria de víctimas de homicidios dolosos y feminicidios forman parte de personas desaparecidas y no localizadas y el balance de dichas entidades es muy negativo que superan el promedio del año 2024 y registran una tendencia al alza.
“Al incorporar los datos de personas desaparecidas, el contexto cambia completamente. Además de Sinaloa, Tabasco y Guanajuato, ahora Sonora, Quintana Roo, Puebla y la Ciudad de México se suman a las entidades con un balance muy negativo; superan el promedio del año 2024 y registran una tendencia al alza. Todos estos territorios experimentan un reacomodo violento de las fuerzas criminales, motivado por la disputa de diferentes mercados ilícitos”, resume el organismo no gubernamental.
En este contexto, en Sinaloa se mantiene la pugna entre facciones del otrora Cártel de Sinaloa al igual que en Tabasco la confrontación entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y su escisión “La Barredora”, y en Guanajuato la disputa entre Cártel de Santa Rosa de Lima y CJNG por el control de la entidad.
No obstante, Sonora parece estar experimentando un contagio por el conflicto y la violencia de Sinaloa y Quintana Roo y Puebla atraviesan por una disputa territorial entre una de las facciones del Cártel de Sinaloa y CJNG, por el control del narcomenudeo y el robo de combustibles respectivamente y robo a transportistas, mientras que, en la CDMX, recientemente se ha recrudecido la disputa entre la Unión Tepito y la Anti Unión Tepito por el control de la extorsión y el narcomenudeo, de acuerdo a diversas investigaciones.
En paralelo, en el Rancho Izaguirre, el Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco entra al lugar y encuentra 3 crematorios clandestinos con restos humanos pulverizados, además de montículos de ropa y calzado de las víctimas, todo al aire libre y sin rastros de que la zona haya sido investigada previamente.
Lo contradictorio es que, estados como Jalisco y Tamaulipas, exhiben un balance positivo de un aparente proceso de pacificación y se encuentran por debajo del promedio nacional registrado en 2024 con una reducción de la violencia.
Pero ¿dicha situación se explica por la intervención de los gobiernos, los controles ejercidos por grupos criminales o la manipulación de las cifras? No se aclara.
Lo cierto es que, las autoridades deben asumir una postura proactiva en la explicación de lo que está sucediendo en el país con las desapariciones y los crematorios, para generar credibilidad porque de lo contrario, se estarán echando la bolita, unos a otros, sin llegar a una realidad de lo que sucede en el país, desde el sexenio pasado con la “inocultable” relación.
@JErnestoMadrid