- Uno de cada 10 estudiantes, aproximadamente 1 millón, deja la escuela en educación media superior
El sexenio que terminó, no priorizó el aprendizaje porque no mejoró el porcentaje de estudiantes que obtienen al menos el nivel de dominio básico en las áreas de lectura y matemáticas de la prueba PISA-OCDE y deja como herencia a la presidenta Claudia Sheinbaum retos significativos que requieren atención impostergable.
Ernesto Madrid
Los resultados más recientes de la prueba PISA que se aplicó en 2022 indican un retroceso considerable, ya que en el nivel básico de dominio se ubicaron dos tercios de los estudiantes en matemáticas; y alrededor de la mitad en lectura y ciencias.
Una de las condiciones fundamentales para garantizar el derecho a aprender de las niñas, niños y adolescentes, es contar con docentes en el aula y en constante formación.
De acuerdo con un análisis de Mexicanos Primero del cumplimiento de las metas del Programa Sectorial de Educación 2020-2024, revela los claroscuros de la gestión que hoy concluye y deja desafíos para la autonombrada la “Presidenta de la educación” que no son menores, pues también deberá hacer frente al reto de dotar a las escuelas de las condiciones de infraestructura y equipamiento indispensables.
De acuerdo con el documento, sobre el cumplimiento de las metas del Programa Sectorial de Educación se encontró que por grupo de población los más afectados fueron: jóvenes en educación media superior o superior; niñas y niños de 0 a 5 años, y la población que se ubica en los primeros cuatro deciles de ingreso, o sea, quienes tienen los ingresos más bajos, con promedios mensuales estimados de entre $4,700 y $10,300 pesos.
Medido a partir de los indicadores de eficiencia terminal, datos de la SEP indican que, en el ciclo escolar 2022-2023 en primaria fue 97.2%, cuya matrícula es de 13.1 millones de estudiantes; de 90.9% en secundaria, donde la matrícula es de 6.2 millones de estudiantes; y 72.9% en educación media superior con una matrícula de a 5.3 millones de estudiantes. Es decir, el problema de la eficiencia terminal afecta, en primaria, 366 mil estudiantes; en secundaria a 564 mil; y en media superior, a 1.4 millones de estudiantes.
Por otra parte, está el problema del abandono escolar que es más grave en educación media superior, donde todavía 1 de cada 10 estudiantes, aproximadamente 1 millón, deja la escuela. En menor medida la dejan los adolescentes de educación secundaria, donde el porcentaje es de 3.2%,
equivalente a cerca de 200 mil estudiantes; y, en primaria el abandono de 0.1%, significa que 13,100 estudiantes abandonan la escuela.
Además, el gobierno que concluyó priorizó la asignación de plazas como reconoce el sexto Informe de Labores de la SEP, como resultado del proceso de admisión se asignaron 124,616 plazas en el ciclo escolar 2023-2024 y 62,006 bases a maestras y maestros en educación básica; sin embargo, destinó 96 pesos al año por docente para su formación continua.
“Este gobierno redujo los recursos para la formación continua de maestras y maestros a pesar de haber hecho un cambio en el modelo educativo, elaborar nuevos libros de textos y haber transitado por 18 meses de pandemia con las escuelas cerradas y con las consecuentes pérdidas de aprendizajes que hasta la fecha no se han recuperado”, destaca el análisis.
Tampoco resolvió el reto de dotar a las escuelas de las condiciones básicas de infraestructura y equipamiento para garantizar a las y los estudiantes entornos favorables al aprendizaje: lavabo de manos, agua potable, electricidad, sanitarios, computadoras, servicio de internet y, además, instalaciones y materiales educativos para personas con discapacidad. En este último caso, el 28.4% de las escuelas de educación básica y 40% de media superior cuentan con infraestructura adaptada.
Mexicanos Primero señala que el derecho a aprender se concreta cuando el gobierno garantiza a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes la triple inclusión: estar, aprender y participar en la escuela, por lo que el reto para la presidenta es amplio y profundo.