- Al próximo presidente de Estados Unidos puede resultarle más difícil ignorar la “transformación” de México, dice Financial Times
Las fallas estructurales del sistema laboral en México permanecen, prácticamente, sin cambios sustanciales al término del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que, como ejemplo, 34.8 millones de personas, 68% de la población ocupada, trabajan con salarios de pobreza, 5 millones más que en 2018, cuando era el 65%de la población ocupada.
Ernesto Madrid
Lo anterior se desprende de un estudio realizado por la organización ‘Acción Ciudadana Frente a la Pobreza’ denominado “La raíz de la pobreza permanece: balance sexenal de un sistema laboral excluyente y precario”, en donde destaca que la tasa de desempleo real es de 10%, apenas 2 puntos porcentuales menos que hace seis años.
En el contexto se suma la postura del influyente diario británico que destaca que “las empresas estadounidenses están molestas por el desmantelamiento del poder judicial independiente de México y la prevista eliminación de controles y contrapesos”, aunado a que señala que el próximo presidente de los Estados Unidos puede resultarle más difícil ignorar la “transformación” de México.
En un artículo llamado ‘México se está alejando de América del Norte: Washington debería estar preocupado’ de este jueves, señala que el compromiso de Claudia Sheinbaum con la 'Cuarta Transformación' pone en riesgo décadas de reforma y advierte que “Los cárteles de la droga del país controlan porciones de territorio cada vez mayores. El Congreso de Estados Unidos está tomando nota y también los inversores -y- el peso ha caído un 14 por ciento desde las elecciones”.
En la trama de fin de sexenio, la organización ‘Acción Ciudadana Frente a la Pobreza’ precisa en su estudio que, en estos últimos 6 años indicadores como el desempleo, exclusión laboral de mujeres y jóvenes, salarios de pobreza y empleos informales, registraron estancamiento, retrocesos o, en el mejor de los casos, cambios mínimos.
“A nivel internacional, México está muy abajo en la tabla de comparación de indicadores laborales; queda siempre por debajo de los países pares de la OCDE y muchas veces por debajo de las economías de América Latina y El Caribe lo cual es inaceptable que, frente al tamaño y dinamismo de la economía, la mayoría de las personas que trabajan no tengan condiciones para superar la pobreza”.
El presidente ejecutivo del organismo, Rogelio Gómez Hermosillo, explicó que la estructura del sistema laboral no ha cambiado, se mantienen las condiciones de indefensión por falta de contratos estables y representación sindical, se mantienen los trabajos con salarios por debajo del umbral de pobreza y que tampoco cumplen con la afiliación obligatoria al seguro social para el acceso a servicios de salud.
“Es una oportunidad perdida, la agenda laboral no fue prioritaria, salvo el incremento al salario mínimo, que es una medida acertada pero no se alcanzó la meta de cubrir el costo de dos canastas básicas”, expuso, lo cual coincide con la organización México ¿cómo vamos?
“El trabajo sigue siendo fábrica de pobreza para millones de personas y, pese a que el incremento al salario mínimo ha mejorado el ingreso laboral, no ha sido suficiente, incluso, entre quienes tienen trabajos formales en el sector privado”, subrayó.
Los programas sociales pueden contribuir a enfrentar condiciones estructurales, pero ninguno puede garantizar derechos, sustituir la prestación de servicios universales de educación y salud con calidad y equidad, ni mucho menos reducir la pobreza que se produce desde el sistema laboral señaló.
“Mientras se siga discutiendo la pobreza desde la política social y se deje de lado la raíz laboral de la pobreza en México, estamos condenados a mejoras marginales y retrocesos cíclicos” concluyó.