- “Inaceptable” e “inexplicable” la decisión del Gobierno mexicano dice presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez
Como si fuera no fuera su decisión, la presidente electa Claudia Sheinbaum dijo que decidió no invitar al rey de España ya que en 2019 no respondió la carta que le envió el presidente Andrés Manuel López Obrador, con motivo de la celebración de los 200 años de Independencia de México, poniendo en entredicho la política del exterior de México.
Ernesto Madrid
De hecho, Sheinbaum indicó que la invitación no fue girada a Felipe debido a que no contestó una carta enviada por el presidente para que reconozca los "agravios" cometidos en la Conquista lo que provocó reacciones en el país ibérico.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, calificó este miércoles, de “inaceptable” e “inexplicable” la decisión del Gobierno mexicano de no invitar al rey Felipe VI a la toma de posesión y explicó, en una comparecencia antes los medios en la Representación Permanente de España ante la ONU, donde asiste a Semana de Alto Nivel de Naciones Unidas, que España no puede aceptar esa exclusión y por lo que ha decidido no enviar a ningún representante español a la toma de posesión.
Incluso Sánchez expresó su “frustración” por el hecho de que este desencuentro se produzca no solo “entre dos países hermanos” sino además entre dos naciones gobernadas por fuerzas progresistas, política a la que apelado el gobierno de México.
En el contexto, Ione Belarra, secretaria general de Podemos, afirmó que el problema es el rey y “es evidente que México no invita al rey porque el rey es un problema para las relaciones internacionales basadas en el respeto mutuo y en los derechos humanos. Por tanto, que el gobierno ate su futuro y sus relaciones internacionales al rey y a una monarquía borbónica que a lo que está acostumbrada es a hacer relaciones corruptas con narcodictaduras. Nos parece que no es el camino para un gobierno que se dice a sí mismo progresista”.
La interesante es que, de los 228 invitados, sólo 16 aceptaron acompañar a Sheinbaum Pardo, lo que implica el 8% del total de convocados en donde no aparecer, ningún Jefe de Estado de Europa, de Asia, ni de África u Oceanía, incluso, ninguno de los Jefes de Estado que son nuestros socios en el TMEC, sólo la esposa del presidente Biden, pero ningún presidente o jefe de Estado de las principales potencias económicas, nadie tampoco, a nivel de Jefes de Estado, del mundo árabe y menos de Israel.
Además, de los 21 países de América Latina y el Caribe, sólo acudirán 4 jefes de Estado, entre las contradicciones de que se negaron a invitar al Rey de España, pero sí invitaron al dictador que invadió Ucrania, Vladimir Putin, al dictador se presume cometió fraude en las elecciones de Venezuela, Nicolás Maduro, y a los también dictadores de Cuba, Miguel Díaz Canel, y Daniel Ortega, de Nicaragua.
Pero la presidenta electa Claudia Sheinbaum insiste, en una carta publicada en sus redes sociales, que AMLO proponía “que se trabaje en forma bilateral, en una hoja de ruta para lograr el objetivo de realizar en 2021, una ceremonia conjunta al más alto nivel; que el Reino de España exprese de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados y que ambos países acuerden y redacten un relato compartido, público y socializado de su historia común, a fin de iniciar en nuestras relaciones, una nueva etapa”.
¿Será que está atada a lo que diga el presidente López Obrador? Lo anterior porque el propio presidente respaldó a Sheinbaum Pardo al insistir en que España deben ofrecer disculpas a los pueblos indígenas de México por los agravios en la Conquista y argumento que “le tengo mucha confianza a la presidenta electa” elegida ‘democráticamente’.