Mientras los especialistas consideran que la reconstrucción de Acapulco llevará al menos dos años, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que será en menos tiempo por lo que presento sus 20 puntos para reconstruir Acapulco y Coyuca de Benítez, porque dijo ‘no están solos’ mientras que la IP conformó cinco mesas de trabajo para atender la emergencia que causo el huracán Otis más allá de Acapulco.
Ernesto Madrid
En medio de todo esto, el mandatario celebró que ministra Norma Piña Hernández haya aceptado participar con el dinero de los fideicomisos del Poder Judicial con la atenuante de un juez federal puso freno, por el momento, para que los 15 mil millones de pesos de 13 de los 14 fideicomisos eliminados del Poder Judicial de la Federación (PJF) no sean transferidos a la Tesorería de la Federación ni a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Sólo que López Obrador dijo que “los grupos parlamentarios de la Cámara de Diputados aceptaron la propuesta” y Luisa Alcalde destacó que de San Lázaro le enviaron una carta para informarle que la Junta de Coordinación Política (Jucopo) se adhería a la convocatoria para integrar un comité, con los tres poderes, para constituir el fondo de ayuda para los damnificados por “Otis” en razón de que es la Cámara de Diputados la que está a cargo del presupuesto, y ellos serían los que integrarían el comité, es decir, no habrá acercamiento del presidente con la ministra titular de la Suprema Corte.
Lo interesante será, que más allá de la reconstrucción de Acapulco habría que pensar además en la reconstrucción de la seguridad porque el puerto ya había sido destruido por la inseguridad, antes de que llegara Otis y prevalece el riesgo de que el crimen organizado controlara, de nueva cuenta, buena parte de la vida de Acapulco, dicho de otra forma, es necesario expropiar a los criminales.
Los 20 puntos presentados por López Obrador no pueden quedar para que los políticos se pongan las medallas y el crimen organizado haga su agosto, como se advierte en los 20 puntos presentados este miércoles en Palacio Nacional en donde se asegura que en diciembre estará restaurado, por lo menos en lo público con 61 mil 313 millones de pesos, dijo el titular de Hacienda.
Por eso, el Plan Obrador, va en el sentido de utilizar todas las herramientas del estado el cual incluye la exención de pago de luz e impuestos, adelantar el pago de los programas sociales, entrega de enseres y de productos de canasta básica, así como entrega de créditos y todo un equipo de servidores de la nación para censar las casas damnificadas y de paso, inscribirlos en el padrón de Morena, sin duda.
En contraste, los empresarios a la que pertenecen las principales cúpulas de la iniciativa privada además del hombre más rico de México, Carlos Slim, que con funcionarios de Economía, la Defensa Nacional y Hacienda se concentraran en llevar alimentos, agua potable y tinacos, la reconstrucción del sector hotelero, restaurantes, servicios, turismo y escuelas; el restablecimiento comercial para el reabastecimiento de las tiendas de autoservicio y departamentales para que abran tan pronto como sea posible y puedan abastecerse normalmente.
Todo esto, en al menos dos años, pero el presidente dice que, en menos, que al menos en diciembre los servicios públicos estarán funcionado a su máxima capacidad, ‘para que no pasen una amarga Navidad’ y lo que más tiempo llevará será la recuperación del sector hotelero, en la que dependerá de los recursos que reciba pero de entrada, el gobierno federal se comprometió a darles incentivos fiscales a las empresas para que inviertan en la reconstrucción del segundo estado más pobre del país y uno de los primeros, más azotados por el crimen organizado.