Las autoridades federales de México deben garantizar los derechos humanos de los integrantes de la denominada “caravana migrante” que inició su periplo el pasado 12 de octubre en Honduras y que se encuentra en la zona fronteriza sur de nuestro país, advirtió el Centro de Derechos Humanos “Zeferino Ladrillero”.
- La situación que esta viviendo el pueblo hondureño no responde a una decisión voluntaria, se encuentran bajo una crisis humanitaria.
- La población migrante es uno de los principios en los que se sustenta la Ley de Migración.
- Los migrantes tienen derecho a la atención consular, a no ser discriminado, al asilo o refugio.
- El hecho de se migrante no debe de suponer razón para criminalizar a las personas que se encuentren en esta situación de tránsito
Su presidente, José Antonio Lara Duque dijo que “la situación que esta viviendo el pueblo hondureño no responde a una decisión voluntaria, se encuentran bajo una crisis humanitaria al ser forzados a desplazarse a otro país en busca de mejores condiciones de vida.
“El respeto irrestricto de los derechos humanos de la población migrante es uno de los principios en los que se sustenta la Ley de Migración vigente en todo el territorio nacional y que, reconoce de manera amplia el derecho de toda persona a gozar de los derechos reconocidos por el Estado Mexicano”, dijo.
El abogado Lara Duque recordó que todas las personas que se encuentren en tránsito en nuestro país tiene derecho a la atención consular, a no ser discriminado, al asilo o refugio, entre otras muchas más.
“El hecho de se migrante no debe de suponer razón para criminalizar a las personas que se encuentren en esta situación de tránsito, por lo que “ser migrante no implica ser delincuente sino que el trato que se le proporcione debe girar en torno a la dignidad humana”, afirmó.
Por este motivo, el “Zeferino Ladrillero” insta a las autoridades mexicanas --entre ellas, la el titular de la secreataría de Gobernación, Alfonso Navarrete Priva-- salvaguarden la dignidad humana de toda persona migrante en el país, sin menoscabar en la atención que se requiera, ofreciendo alojamiento digno y una hospitalidad solidaria”.
"Los migrantes son nuestros hermanos que huyen de una muerte segura en sus países de origen. Buscan la oportunidad de ganarse la vida con su trabajo y esfuerzo, lo mismo que millones de mexicanos lo hacen en los Estados Unidos. Solicitamos solidaridad y respeto para sus intenciones humanitarias".
