Seis aspirantes demócratas enfilan baterías de cara a las elecciones de 2020, y aunque no todos son mujeres, el hecho de que incluso haya un candidato homosexual, hace pensar que el país podría tener pronto no solo una primera presidenta sino también un primer caballero en la Casa Blanca.
Un hecho histórico que podría signficar dos hitos para la nación norteamericana. Tener su primer presidente gay y a su primer caballero. Recordemos que, en las elecciones pasadas, Bill Clinton estuvo a punto de volver a la Casa Blanca, esta vez como primer caballero y de la mano de su esposa, la excandidata Hillary Clinton.
Ahora las senadoras Kamala Harris, Elizabeth Warren, Kirsten Gillibrand y Amy Klobuchar, junto a la congresista Tulsi Gabbard, buscarán convencer a los votantes e interponerse en las aspiracciones reeleccionistas del actual mandatario, Donald Trump.
La experta en primeras damas Katherine Jellison, presidenta del departamento de historia de la Universidad de Ohio, aclaró que por mucho tiempo, los votantes solo contaban con que la primera dama se vistiera, comportara y hablara de determinada manera. Quizás un primer caballero pueda reconfigurar el rol de la pareja presidencial.
“Un primer caballero podría darle la oportunidad a Estados Unidos de‘remodelar’nuestras expectativas irrazonables sobre la pareja de un presidente y permitir que las primeras parejas futuras, cualquiera sea su género, sean más ellas mismas y no tengan que cumplir con el rol de cónyuge perfecto”.