Científicos mexicanos han encontrado que los anillos de los longevos y colosales árboles de ahuehuete, una conífera símbolo del país, aportan información para conocer el impacto de fenómenos climatológicos.
Según informó la Secretaría (ministerio) de Agricultura y Desarrollo Rural, estudios científicos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) demostraron que las frecuencias históricas de los anillos de los ahuehuetes permiten examinar el comportamiento climático.
"Es posible realizar reconstrucciones históricas de caudales, análisis de periodos húmedos, secos, de eventos hidroclimáticos extremos, sequías e inundaciones", indicó la cartera en un comunicado en el que reportó los estudios del Inifap.
Con presencia en casi todo el territorio mexicano, el ahuehuete es el Arbol Nacional de México y se caracteriza por una vida de cientos o hasta miles de años, con tallos extremadamente gruesos y una altura que llega a los 30 metros.
Ejemplo de ello es el "Arbol del Tule", localizado en el sureño estado de Oaxaca, cuya edad se calcula en unos 2.000 años y es tan ancho que se necesita más de 30 personas para rodearlo con los brazos extendidos, según la Comisión Nacional Forestal.
La Secretaría de Agricultura apuntó que la información aportada por las frecuencias históricas de los anillos "contribuye a prever impactos que podrían tener fenómenos climatológicos" como El Niño, que se manifiesta con un aumento de la temperatura del agua en el Pacífico, además de tormentas tropicales y huracanes.
Para la reconstrucción del clima se necesitan de 60 a 100 árboles sanos ubicados en flujos de agua constantes, de los cuales se extraen muestras para medir su crecimiento anual y las condiciones climáticas que prevalecieron en el ambiente durante sus cientos o miles de año de vida, explicó.
El Inifap también trabaja en un mapa de la distribución de los ahuehuetes en México para generar series de anillos de crecimiento que permitan examinar el comportamiento climático, así como los factores y fenómenos de circulación atmosférica que lo determinan.
"La principal amenaza para esta especie es el propiciar la contaminación, desviación del agua para riego para fines industriales y pudrición de las raíces del ahuehuete, algo que termina con la pérdida de miles de años de información climática benéfica para la sobrevivencia", alertó el ministerio.