La competitividad en México aún permanece estacada, ésta podría ser la realidad que refleja la incapacidad persistente de nuestro país para construir las bases que le permitirían ser más competitivo a nivel global.
Por: Ernesto Madrid
O bien que nuestro país requiere condiciones para alcanzar una mayor productividad y generar bienestar para sus habitantes refleja el Ranking de Competitividad Mundial 2022 coincidente con la postura mostrada por el sector empresarial.
Con base en el Ranking de Competitividad Mundial 2022 del instituto suizo IMD, México se mantuvo en el sitio 55 de una lista de 63 países, uno de los sitios más bajos en que se ubica al país en los últimos años.
No obstante, en el análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) México obtuvo la posición 37 de los 43 países evaluados en el Índice de Competitividad Internacional 2022 el cuál señala que es un nivel de competitividad bajo respecto a las otras 42 economías.
Pero la Secretaría de Economía cuestionó estos datos al señalar que en “versiones previas del indicador se consideraba un sólo año para hacer una comparación uniforme para todos los países, en contraste, los resultados de 2022 no reflejan la situación de la competitividad de un solo año en específico, ya que se utiliza información de diferentes años”, pero la realidad sigue siendo la misma, no hay condiciones para la competitividad.
En este contexto cabe destacar que en el reporte sobre economías regionales abril-junio 2022, del Banco de México señala que los empresarios de la región norte de México se han beneficiado de la relocalización (nearshoring) de empresas a raíz de la crisis sanitaria y los recientes eventos geopolíticos.
En el marco de la presentación se detalló que la relocalización de la producción global hacia México ha significado mayor demanda e inversión extranjera para las empresas mexicanas, especialmente de la región norte y para las exportadoras del sector manufacturero.
Además, hay que destacar que México ve en el horizonte una nueva ola de inversiones impulsadas por el deseo de establecer una cadena de suministro regional, en lugar de global, por lo que el reshoring y nearshoring es una oportunidad que ya trabaja el presente gobierno con beneficios para nuestra nación.
Por ejemplo, el Tren Maya, un megaproyecto que tiene la mayor importancia presupuestal para 2023 y que se le incrementó la participación de recursos vía la secretaría de Turismo en 115% al pasar de 67,772.5 a 145,565 mdp en donde el 98% corresponde para la construcción de ésta gran oportunidad para el sur del país.
Es decir, China Communications Construction Company (CCCC) construyen un tramo de 13 mil millones de pesos junto con China Railway Construction Corporation (CRRC), la primera es la compañía especializada en obras de infraestructura de más grandes dimensiones en todo el mundo y ya tiene cede en México, particularmente en Querétaro y la segunda presentó en 2021 el tren más rápido en el mundo con levitación magnética capaz de alcanzar los 600 k/h.
La primera construye mil 500 durmientes diarios para vía férrea del Tren Maya y exportación que emprendieron ocupando a más de 300 personas que trabajan en la planta de las cuales el 25% son chinos y el 75% mexicanas y mexicanos.
No obstante, en el centro de las controversias permanece la postura de acuerdo con el sondeo realizado por Banxico, de que el 33.4% de encuestados en la región norte estiman que los altos precios de los insumos son un obstáculo para el crecimiento económico y que también 3 de cada 10 empresarios del sur y del centro indicaron que la alta inflación es el principal ‘bache’ de la actividad.
Le siguen la gobernanza, con 20.6 % del total, donde destacan los problemas de inseguridad, con 7.7 por ciento de respuestas, pero en el fondo hay una realidad, el 16% por ciento de empresas a nivel nacional reportaron incrementos en la demanda de sus productos o en la inversión extranjera directa a consecuencia del nearhoring en los últimos doce meses.
Los analistas destacan que hay “algo relevante que estamos ilustrando, es que este fenómeno de relocalización ya se está dando, más en los países del norte con un 19.7%, en el centro norte con 14.8% y en el sur con 11.4%, pero tras la realidad aún se requieren mejores condiciones para que se mejor el índice de competitividad en México.