La iniciativa de cambio constitucional en energía, centrada en electricidad, aunque no sorprende, es radical y negativa para el desarrollo del país y para la lucha contra el cambio climático de acuerdo a analistas de Citibanamex.
Por: Ernesto Madrid
Por su parte el Grupo Financiero BBVA advirtió que la propuesta de esta misma reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador pone en riesgo al menos 40,000 millones de dólares en inversiones.
La reforma constitucional busca eliminar la esencia de la ley de 1992 y de la reforma constitucional del 2013 añadieron.
Es una expropiación indirecta de las inversiones realizadas al amparo de la ley de 1992 y de la reforma constitucional del 2013, precisaron.
En este sentido destacó Citibanamex que se elimina la competencia y se revive a un monopolio que muestra ineficiencias. El impacto será, mayores precios, o mayores subsidios ya que propuesta contraviene las políticas de cambio climático.
Además dijo que habría un nuevo arreglo institucional con CFE al mando y sin contrapesos.
“Aumentan los riesgos de un desarrollo de la oferta de electricidad insuficiente para el crecimiento del país”, explicaron.
La perspectiva es que no se apruebe esta iniciativa en el Congreso, aunque los riesgos a ese pronóstico se han incrementado.
Por lo anterior destacaron que el radicalismo en el ámbito económico de la administración actual se centra en gran medida en el sector energético, aunque el impacto negativo en las inversiones transciende al sector.
Por su parre el banco español BBVA recordó que las empresas privadas han invertido más de 40,000 millones de dólares (mdd) para producir energías limpias bajo reglas claras y preestablecidas, incluidas la obtención de Certificados de Energías Limpias (CEL).
Esta cifra es equivalente a cinco veces el desembolso para la refinería de Dos Bocas, que construye el gobierno en Tabasco.
“De aprobarse, la Ley podría dejar obsoletas las inversiones que han realizado estas empresas. Esto, en términos económicos, sería comparable a una expropiación ”, afirmó el economista en jefe del banco, Carlos Serrano, en un análisis.
BBVA agregó que la iniciativa puede desincentivar inversiones futuras no solo en el sector energético, sino en el resto de industrias.
“Resultará en una menor tasa de crecimiento del país, en una menor generación de empleos, y en menos ingresos gubernamentales para destinar a programas sociales. Se trata de un duro golpe a la población de menores ingresos ya todos los habitantes del país en términos de una peor salud ”.