Un total de cuatro bailarines son los encargados de llevar al escenario la trágica historia de Madame Butterfly, una de las óperas más bellas y emblemáticas, al lenguaje del ballet contemporáneo a través de la nueva propuesta del director y coreógrafo Rodrigo González.
La pieza, que cuenta con la música de Giacomo Puccini, en una versión de 1955 grabada por la Scala de Milán y con la voz de María Callas, se estrenará en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del 28 al 31 de marzo.
Rodrigo González señaló para la creación de este montaje hizo una conexión entre música, voz y movimiento, para transitar de la ópera a la danza contemporánea la traición y la burla de que fue objeto Cio-Cio San, conocida como Madame Butterfly, en Nagasaki a principios del siglo XX.
Cio-Cio San era una joven geisha de 15 años, que se entrega sin miramientos al amor, pero es traicionada no sólo por su novio, el oficial de la marina estadounidense Pinkerton, sino también por Goro, un casamentero y hasta el cónsul de ese país, quienes entregan a la joven en bandeja de plata para ser burlada.
Y es que aunque contraen matrimonio, para Pinkerton la bella geisha solo era una pequeña aventura y cuando regresa a Estados Unidos rehace su vida y se casa de nuevo, a pesar de que Cio-Cio San, embarazada, espera su regreso.
El coreógrafo, con más de 40 obras en su haber, destacó que Madame Butterfly es una tragedia fatal que funciona como un espejo respecto a las condiciones frágiles que aún hoy puede tener la mujer.
Celebró que la Coordinación Nacional de Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) haya abierto el Teatro de la Danza a este montaje coreográfico totalmente autogestivo.
Rodrigo González precisó que Madame Butterfly es un proyecto de Rising Art, asociación que lleva 10 años de trabajo pujante con más de 200 artistas que trabajan cada año en distintos proyectos y que ofrece más de 150 funciones al año.
Ahora, el coreógrafo alista el estreno de Madame Butterfly, ya que dijo, quería explorar el movimiento a partir de las voces y partituras de esta ópera con música de Puccini en la interpretación de María Callas.
Luego de llevar a la danza otras óperas como Rigoleto, Il Postino y Muerte en Venecia, Rodrigo González vuelve a tener un acercamiento a esta bella disciplina a través del baile.
Con la iluminación de Raúl Mendoza y kimonos originales traídos de Japón, este montaje dancístico crea bellas estampas poéticas a través del cuerpo en movimiento, a partir del amor, la pasión, el engaño y el abandono.
Una parte lúdica que luego se transforma en una tragedia fatal es esta puesta coreográfica que se desenvuelve en un escenario en blanco, con mínimos elementos como una viga y una banca, a manera de jardín sen para llegar a lo sublime y etéreo.
Esta versión en danza contemporánea de Madame Butterfly tiene una duración aproximada de una hora y cuenta con la participación de Far Alonso, Ana Paula Oropeza, Karla Falcón y Yokoyani Arreola.
Justamente Ana Paula Oropeza señaló el gran reto técnico que implica ya que se trata de una obra con muchas exigencias y códigos que van del ballet clásico al contemporáneo para generar esta tragedia y crear la misma sensación de la ópera a una narrativa en movimiento.
Madame Butterfly se presentará del 28 al 31 de marzo en el teatro de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque, con funciones el jueves 28 a las 20:00 horas, el viernes 29 será exclusiva para estudiantes, el sábado 30 a las 19:00 y domingo 31 a las 18:00 horas.