Un equipo científico liderado por expertos de la Universidad de Concepción (UDC) chilena logró determinar con gran precisión (1 por ciento) la distancia a la galaxia más cercana, que es entre la Vía Láctea y la Gran Nube de Magallanes, un hito que según expertos jamás se había logrado y que demandó 16 años de estudio, informó hoy jueves el Instituto Milenio de Astrofísica (MAS) de Chile.
El logro se enmarca en el "Proyecto Araucaria" del Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA) chileno, con el apoyo del MAS, que es liderado por el doctor Wolfgang Gieren, académico del Departamento de Astronomía de la UDC.
El proyecto tuvo como misión mejorar la calibración de la escala de distancia cósmica en el Universo local.
Según detalló el MAS, para la investigación utilizaron estrellas binarias eclipsantes muy especiales que son "sumamente raras" (una, en un millón de estrellas) con una nueva técnica calibrada por el grupo de trabajo.
"La Gran Nube de Magallanes es la galaxia con la cual se está calibrando la escala de las distancias a todas las galaxias en el Universo. Es la primera vez en la historia de la Astronomía que se pudo medir la distancia a una galaxia con tal precisión", puntualizó el MAS.
El avance científico se publicó este 14 de marzo en la reconocida revista científica "Nature", una de las más importantes a nivel mundial en su tipo.
La publicación fue liderada por los doctores Grzegorz Pietrzynski, como primer autor, Darek Graczyk y Wolfgang Gieren, todos parte de la UDC de Chile.
Ellos forman parte de un grupo de 22 científicos de Polonia, Francia, Estados Unidos y Alemania.
En 2013, el mismo equipo de investigación del "Proyecto Araucaria", iniciado en 2002 en la UDC, logró determinar la distancia a la galaxia Gran Nube de Magallanes con una precisión del 2,2 por ciento.
Wolfgang Gieren comentó en un comunicado difundido por el MAS que "el mejoramiento de esta precisión al 1 por ciento es un paso gigantesco para mejorar nuestra comprensión de la expansión del Universo, y del fenómeno de la energía oscura que es uno de los grandes enigmas contemporáneos en la Astrofísica".
Para aumentar la precisión que ya se había logrado en 2013, y pasar de un 2,2 por ciento a un 1 por ciento de exactitud, los investigadores extendieron las muestras de sistemas de estrellas binarias que utilizaban en la Gran Nube de Magallanes de ocho a veinte.
A esto se sumó una nueva calibración de la técnica usando mediciones interferométricas obtenidas en el Observatorio Paranal del Observatorio Europeo Austral (ESO) que se localiza en el norte chileno.
Además, emplearon telescopios del observatorio La Silla, el telescopio Magallanes del Observatorio Las Campanas en Chile y telescopios del South African Astronomical Observatory (SAAO) cerca de Ciudad del Cabo, Sudáfrica.
"La investigación tomó 16 años de estudio debido a que la mayoría de nuestros sistemas binarios en la Gran Nube de Magallanes necesitan varios años para cumplir sus ciclos orbitales, los cuales teníamos que cubrir completamente con observaciones fotométricas y espectroscópicas", puntualizó Gieren.
Gracias a sus condiciones atmosféricas, Chile tiene una posición privilegiada en materia astronómica.
Actualmente, concentra el 40 por ciento de la capacidad mundial de observación astronómica, y se espera que sea de un 70 por ciento para el 2024, según información del MAS.