Un grupo no mayor de 15 personas se encontraban ordeñando el ducto de PEMEX en una toma clandestina del ducto Tuxpan-Tula, a la altura de Tlahualilpan, pasadas las 16:00 horas; por lo menos así lo ha narrado la periodista Joselyn Sánchez, quien se encontraba transmitiendo en vivo para AM Hidalgo, desde el lugar de los hechos.
Fueron estas personas quienes con sus celulares convocaron a través de sus redes sociales a la muchedumbre que voraz se sumó a la rapiña de gasolina. No pasó una hora, cuando cientos de personas acudieron al lugar con bidones, cubetas, botellas y todo aquellos que les permitiera recolectar el combustible derramado.
En los videos que se compartieron en redes sociales se aprecia un gran y potente borbollón bajo el cual eufóricos, la insensata multitud se sumó al caos en que se convirtió el robo de gasolina.
Elementos de la policía federal y militares se encontraban en el mortal lugar y, al verse superados en número, no pudieron obligar a la incitada multitud a renunciar a la oportunidad de obtener gasolina gratis y salvar su vida.
Ignorancia, necesidad y necedad, fueron la fatal combinación que enlutó a 85 familias, mientras que familiares de otras 58 personas comienzan a vivir el peregrinar en el que se convertirá la atención de quemaduras de hasta tercer grado en gran parte de los cuerpos de sus seres queridos.
“Ningún galón de gasolina vale la vida de un hijo, de un hermano, de un padre, de un marido, de un vecino” dijo acongojada una mujer al gobernador de Hidalgo Omar Fayad Meneses, quien ante medios de comunicación no negó tener conocimiento de la existencia de huachicoleros en la zona de la explosión.
El último reporte oficial de la tragedia da cuenta de la existencia de 68 cuerpos calcinados, de los cuales sólo se han identificado a 9. Hay 65 reportes de desaparecidos y las autoridades se coordinan para recoger muestras de ADN y poder determinar a quien pertenecen los cuerpos irreconocibles de quienes ardieron vivos.
Las primeras indagatorias señalan que la explosión ocurrió por la irresponsable manipulación de la gasolina en una toma clandestina y que la posible fricción de telas sintéticas entre quienes ahí se encontraban, pudo haber sido lo que encendió el combustible de la zanja que al llegar al ducto explotó.
A partir de este lunes 21 de enero, la nueva Fiscalía General de la República, dará a conocer el mecanismo a través del cual la población podrá denunciar el robo de combustible y evitar otra tragedia como la de Tlahuelilpan.
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