Las #MalasPalabras de esta semana tienen que ver con lo que es NEFASTO, eso que causa desgracia y que es extraordinariamente malo y detestable…
Por Marta Obeso @MartaObeso
México ocupa el cuarto lugar mundial de muertes por #Covid19, esto se registró en lo que ha sido otra semana NEFASTA de la evolución de la pandemia en nuestro país. Esta TRAGEDIA no solo afecta a las miles de familias que han perdido a un ser querido, ya que también ha cambiado la vida de miles de familias que han perdido su principal fuente de ingresos o que viven ante la amenaza latente de perder sus empleos.
A esta realidad ADVERSA se suman las contradictorias acciones que emprenden quienes encabezan la estrategia del Gobierno Federal para combatir la pandemia #Covid19. Las cifras FUNESTAS que diariamente se reportan y que concluyeron la semana número 3 de la #NuevaRealidad, con un nuevo récord de contagios, al registrarse 7 mil 257 nuevos casos, vislumbran un panorama poco alentador.
Fue el 28 de febrero del 2020 cuando se informó del primer caso de #Covid19 en México, y las primeras muertes a causa del virus SARS-CoV-2 se registraron el pasado 21 de marzo; acercándonos durante la semana 27 de esta emergencia sanitaria a las 40 mil defunciones.
Ante el FATÍDICO panorama, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha exhortado a los Gobiernos del Mundo a dejar de buscar culpables y concentrarse en la acciones que permitan reducir el número de contagios y reducir el número de muertes por #Covid19.
Persiste la AMENAZA de que la pandemia regrese a los países que han estado levantando las restricciones ante la emergencia sanitaria y, en México se avanza DRÁMATICAMENTE hacia una situación DIFÍCIL y DESAFIANTE
Luego de que en abril el Dr. Hugo López Gatell asegurara que no existe evidencia científica que sustente que el uso de cubrebocas pueda prevenir el contagio por #Covid19, la OMS ha recomendado que, en donde no sea posible el distanciamiento social, debe ser obligatorio el uso de mascarilla de tela, sobre todo por las personas mayores de 60 años o quienes padezcan de alguna enfermedad subyacente.
Aunque las mascarillas por sí solas no representan una protección infalible ante la posibilidad de contagio, ahora se sabe que miles de personas pueden ser portadoras del virus sin presentar síntomas y que, el uso de cubrebocas reduce el riesgo de que puedan transmitir la enfermedad a alguien más, lo que ayudaría a reducir el número de contagios; sin embargo en México, los responsables de coordinar las acciones para combatir esta pandemia, se mantienen en la NECEDAD de no cubrirse la boca, convirtiéndose en un verdadero LASTRE para avanzar en la reducción del número de contagios.
Todas las acciones que le abonan a la desgracia colectiva provienen de personas NEFASTAS. Quienes con su comportamiento reiterado propician situaciones DETESTABLES, como las que hemos estado viviendo en México durante los últimos meses, y que representa a un grupo de individuos OBSESIONADOS en culpar a los demás de sus propias conductas.
Esta CRISIS de dimensiones APOCALÍPTICAS nos acerca PELIGROSAMENTE a cifras DEBASTADORAS. Los fallecimientos aumentan, muchos que ya enfermaron y se curaron, recaen irremediablemente; el desempleo ha puesto a otros tantos más al borde de la indigencia, haciendo hoy más necesario que nunca, nuestra actuación proactiva para resurgir como sobrevivientes de la emergencia sanitaria que estamos viviendo.
Ante la #NuevaRealidad cada quien tienen que aprender a hacerse responsable de sus actos, hay que comenzar a dejar de quejarnos, tenemos que dejar de ser víctimas y comenzar a actuar para enfrentar la DESVENTURA a la que estamos viviendo.
Estamos en una época de redimensionamiento de nuestros hábitos. La vida ha cambiado de manera DRÁSTICA y nos encontramos saturados de información ante una situación que jamás hubiéramos imaginado
Igual de importante es encontrar un equilibrio entre la sana distancia y la importancia de la convivencia social, basada ésta en la responsabilidad cívica que debemos asumir para acabar con la pandemia.
Quizá sea la solidaridad la verdadera cura ante la CATÁSTROFE que nos AGOBIA. Aprender a escuchar, saber apoyar, se empáticos… ¿Crees qué esto ayude?
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