En lo contradictorio del caso el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no es un espionaje el que Sedena realizó a un defensor de derechos humanos en Tamaulipas sino es un tema de inteligencia e investigación que lleva el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y justificó que es, para no tener que usar la fuerza.
Por: Ernesto Madrid
“Se tiene que hacer investigación, que no espionaje que es distinto, el Instituto de Inteligencia (CNI) hace investigación, porque nosotros sostenemos que es muy importante hacer la investigación, inteligencia, para no usar la fuerza”.
Es más, dijo que lo suyo no es la ilegalidad con respecto al trabajo que realiza el CNI en conjunto con la SEDENA y volvió a justificar al señalar que “desde luego siempre están en contra de nosotros…. todos ellos están en contra de nosotros, pero no hay ninguna ilegalidad”.
Lo anterior fue resultado de la publicación de un reportaje de Animal Político sobre el supuesto espionaje del defensor de derechos humanos Raymundo Ramos con el sistema Pegasus en este sexenio pero para el presidente no hay ninguna instrucción para que se espíe a ningún opositor ni a ningún periodista, además para qué vamos a espiar, independientemente de que es un acto de deshonestidad y de falta de principios, independientemente de eso, si ya sabemos que todos los medios con honrosas excepciones están en contra de la transformación”.
Y ahondo es sus justificaciones señalando que el seguimiento de Ramos se llevó a cabo luego de que un periodista lo denunciara en Palacio Nacional por supuestos vínculos con el crimen organizado de Tamaulipas y aclaró que existe una diferencia entre el espionaje y los trabajos de inteligencia. Mientras el primero implica persecución política, amenazar, intimidar o reprimir a los opositores, el segundo tiene que ver con los métodos para prevenir actos de sabotaje y de crímenes. “El estado tiene como propósito proteger a las personas, a todos, para eso se requiere”, según dijo.
Lo paradójico del caso es que mencionó al general Audomaro Martínez Zapata, director general del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), como responsable de las investigaciones, pero se negó a invitarlo a Palacio Nacional para explicar la base legal del seguimiento Ramos y fue tajante “no tiene porqué venir, nosotros informamos hoy mismo vamos a través de Jesús (vocero de Presidencia)... no es a partir de lo que a ustedes les conviene que son contrarios a nosotros”, le sentenció a la reportera.
En el contexto hay que recordar que en julio de 2021 el diario británico The Guardian destapó un escándalo de espionaje de Pegasus, el spyware de la firma israelí NSO, que reveló que más de 15 mil números telefónicos de personas en México, incluyendo de al menos 25 periodistas, estaban en la lista de “personas de interés” de los clientes de NSO desde 2016 en una investigación de 17 medios asociados al Pegasus Project, coordinada por Forbidden Stories, con apoyo del Security Lab de Amnistía Internacional, en que involucró a defensores de derechos humanos, periodistas y abogados en distintos países, pero sobre todo, periodistas y criminales.
¿Y SOBRE LOS LEGISLADORES REPUBLICANOS?
Al ser cuestionado sobre los legisladores republicanos de Estados Unidos, que proponen el uso de las fuerzas armadas en territorio mexicanos los calificó como “mequetrefes intervencionistas y prepotentes" y tajante dijo que "a México se le respeta" y les advirtió que, si siguen con este tipo de propuesta y “siguen ofendiendo a México”, seguirá denunciándolos y pedirá a los connacionales en la Unión Americana que no voten por ellos.