La vanidad es tan fantástica,
que hasta nos induce a preocuparnos
de lo que pensarán de nosotros
una vez muertos y enterrados.
Ernesto Sábato
Por: Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
Estimado lector, gracias. Quien iba a decir que el que prometió terminar con “la mafia del poder”, el paladín de la moralidad y del no somos iguales, iba a ser protector de la misma. Se habla de la posibilidad que López y Peña en el 2018, hubieran celebrado un pacto de impunidad, uno llegaría al poder y el otro no lo tocarían ni con el pétalo de una investigación, eso incluía a sus cercanos, aunque no hay constancia de ello, las acciones nos perfilan que algo así pudo ocurrir, muchos señalamientos para los funcionarios del pasado, pero pocos procedimientos penales.
Los de la Cuarta siguen estirando la liga, apostando a que los escándalos como el de Emilio Lozoya y Odebrecht, por ahora de bajo perfil, retomen los reflectores y les den votos, pero eso será para el siguiente año cuando sea la campaña política. Lo mismo sucederá con “la estafa maestra” y la reclusa Rosario Robles Berlanga. La lista incluye a César y Javier Duarte, Luis Videgaray y las sospechas, pero también a los panistas y calderonistas les toca su salpicada con Genaro García Luna quien se encuentra en proceso en los Estados Unidos.
La corrupción del pasado está ahí y documentada periodísticamente hablando, tanto que eso le abrió a López la puerta de Palacio Nacional, además de juzgar a los expresidentes, varios funcionarios del peñismo y del calderonismo se cansaron de ser corruptos y que la impunidad del sistema los protegiera… y bueno la cosa no ha cambiado mucho con los de la 4T, hay figuras que no se tocan, aunque se hable de ellos, pues recordar y mantenerlos en el inconsciente colectivo conviene.
Ese es un punto medular en las próximas campañas políticas, los que ahora gobiernan y los que serán candidatos la cimentará en que se quiere, un regreso al pasado de corrupción o continuar el camino de transformación que pregona el tabasqueño, aunque estos, los superiores morales también tienen sus corruptos y algunos formados en las entrañas de lo que reniegan, fueron cercanos al mismísimo innombrable, aunque ya es el licenciado Salinas.
El extraño caso del General Cienfuegos se puede interpretar como un búmeran que le regresara a la 4T, todavía no queda claro porque EU se desistió de procesarlo, el país que difícilmente se equivoca lo entregó a las autoridades mexicanas con el “usted disculpe”, lo que se entiende fue el momento electoral que vivió el país del norte, pero tampoco lo utilizo Trump. Y al gobierno mexicano no le quedó de otra más que defenderlo y me cuentan algunos contactos que fueron por las presiones de los generales priistas que están agazapados y esperando.
Obviamente el ex secretario de la Defensa Nacional si no tiene quien interponga una denuncia y la investigación resulta limpia, también resulta una lavada de cara para los priistas que ahí estuvieron y se mantuvieron en la línea de presión, incluso en las peticiones para que el gobierno mexicano absorbiera los gastos de la defensa del general en retiro. Como sea las críticas sobre López Obrador ya están corriendo y de cualquier manera se veían venir, pero no será lo mismo con un general encarcelado en EU que en libertad en México.
Desde Gustavo Díaz Ordaz no había dependido tanto del Ejército un presidente, no les habían dado tanto poder político y ahora lo demuestran con la presión hacia López, Cienfuegos solo pasó 32 minutos en custodia de la Fiscalía General de la República.
En plena cruzada contra la corrupción, López vuelve a mandar un mensaje equivocado, sigue la impunidad, se dice que la FGR es autónoma, pero la ley del pejelagarto se impone.
Entre palabras
¿Qué 5 mil 530 muertos votaron a favor de enjuiciar a expresidentes? En eso de las trampas, los de la 4T son universidad.
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Hasta la próxima.
