O ya no entiendo lo que está pasando
o ya pasó lo que estaba yo entendiendo.
Carlos Monsiváis
Por: Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
Estimado lector muchas gracias. La desesperación ha hecho presa de muchos ciudadanos al grado que ya prefieren salir de casa que seguir confinados, y no porque quieran arriesgarse, sino porque la situación económica se pone cada día más complicada y hay que buscar el sustento, mientras la autoridad no manda mensajes de certidumbre, no hay una fecha establecida, ni una que se aproxime para regresar a la “normalidad”, más de 21 mil muertos por el COVID-19 y contando, las cifras de contagios no bajan.
Para decirlo con todas sus letras, las autoridades encabezadas por López Obrador han fallado, ya no pudieron contener la pandemia, tomaron decisiones tarde con todo y que teníamos dos meses de ventaja. El que lleva las riendas prefirió convertirse en un politiquillo que mantenerse como científico, un “rockstar” creación del otro López, que se dobló ante su patrón para justificar el arranque de la campaña 2021.
Ni siquiera en el mensaje de usar los cubrebocas ha dado certeza para la población, ahí está el premio Nobel, Mario Molina quien ya lo contradijo. Con las pruebas rápidas no han querido efectuarlas como en otras partes del mundo. La jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, decidió ir por su cuenta en la estrategia, hasta que desde Palacio Nacional le pusieron el freno, pero le dijo a López-Gatell que no siguiera engañando al presidente.
Este figurín de la 4T, lleno de soberbia fue el que desestimó la lucha de los padres de niños con cáncer, desde su cómodo escritorio los llamó un grupo minoritario, aunque sea uno, uno solo que se quede sin medicamento es una tragedia. Este mismo funcionario fue despedido en la época de la pandemia por la gripe H1N1 es quien ha perdido la brújula, el que “pendejea” a la prensa, el intocable.
“No robar, no mentir y no traicionar” son los principios que pregona el presidente y su subsecretario ha transgredido por lo menos dos. Y es que la 4T quisiera borrar de un plumazo la pandemia, las víctimas, y el mal manejo, pero los muertos no se pueden esconder y van a un proceso electoral sentados en un monte de cadáveres.
La situación requiere medidas drásticas, ya no pueden sostener a este servidor público porque un día falla y otro también, miente y engaña. La actitud de la 4T ante la pandemia es de solo contar cadáveres, los que sean, no importa. ¿Cuántos muertos más se necesitan para pedirle la renuncia o que este la ponga sobre la mesa?
Entre Palabras
Los diferentes cada día se parecen más a los otros. La secretaria de la Función Pública y su esposo John Ackerman, deberían de despejar cualquier duda sobre su patrimonio, hasta ahora solo hay descalificaciones sobre el reportero, pero nada sobre lo suyo. Y si están obligados.
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Hasta la próxima.