La tercera semana de la administración de la Cuarta Transformación, inicia con el acuerdo de incrementar el salario mínimo en un 100 por ciento.
Luego de que durante las tres últimas décadas de la pérdida del poder adquisitivo de los mexicanos, por unanimidad se aprueba un histórico incremento. Los
sectores productivos del país y el Gobierno de México, anunciaron el inicio del proceso de recuperación salarial bajo criterios de responsabilidad con lineamientos dispuestos por el Banco de México. Se trata de un acto de madurez política que genera confianza fortalece a la nación, aseguró López Obrador en el marco del acto público en el que se dio a conocer la Nueva Política de Salarios Mínimos.
“Se ha logrado por unanimidad. La Comisión de Salarios Mínimos acordó ese nuevo salario de manera unánime; es decir, todos ustedes, los integrantes de la comisión estuvieron de acuerdo. Significa, en esencia, el acuerdo de los tres sectores de la producción: la participación del sector privado, del sector obrero y del sector público, del gobierno.”
Recordó que durante décadas el salario mínimo cayó en detrimento de la economía familiar: “Hay quienes sostienen que se perdió el 70 por ciento del poder adquisitivo del salario en estos últimos 30 años. El Banco de México reconoce una pérdida del 60 por ciento.”
Destacó que: “Es un acto que fortalece al gobierno, fortalece a la sociedad. Sobre todo, fortalece la imagen de nuestro país en lo interno y en lo externo. Es un acto de madurez política, de mucha responsabilidad, de conciliación, de acuerdo; un acto que da confianza para seguir adelante y mejorar las condiciones económicas y las condiciones sociales y laborales en nuestro país.”
Luego de señalar que este amplio acuerdo será de gran beneficio a la economía, el presidente López Obrador subrayó que el gobierno federal mantiene el compromiso de tomar decisiones responsables:
“Ahora, estoy seguro, va a aumentar el consumo, porque van a mejorar los ingresos. También hay que actuar con cautela, no se trata de aumentar el salario por decreto. No se puede actuar de manera irresponsable. Hay que tomar siempre en cuenta al Banco de México para cuidar que no se dispare la inflación, porque si no, aunque tengamos aumento de salarios, con una inflación alta se pierde poder adquisitivo. Es muy importante el que se mantenga el equilibrio, aumente el salario y haya control al mismo tiempo de la inflación.”
En términos similares, el mandatario expuso que el aumento al doble en el salario mínimo en la frontera norte resultará en la reactivación de la economía, en vista de las medidas que se aplicarán en la Zona Libre:
“No debemos preocuparnos por el aumento mayor al salario mínimo en la frontera, porque si bien es cierto que aumenta casi al doble, tenemos el compromiso de reducir el IVA en la franja fronteriza del 16 al 8 por ciento, y de reducir el Impuesto Sobre la Renta al 20 por ciento. Entonces, hay equilibrios y no vamos a tener problema.
Por su parte, la titular de la Secretaría del Tranajo, Luisa María Alcalde, señaló que "México es un país de contradicciones. Tenemos una de las 15 economías más importantes del mundo y, al mismo tiempo, una de las 10 más desiguales. Somos de los países más abiertos e integrados al mercado internacional y, a la par, uno de los menos inclusivos con los sectores más rezagados frente al proceso globalizador".
Los mexicanos son de los que más horas trabaja al día y, al mismo tiempo, es de las que menos salario percibe, aseguró, y mientras "nuestras empresas crecen y se posicionan en el mercado nacional e internacional, mientras que un 57 por ciento de nuestros trabajadores siguen excluidos del sector formal de la economía. Un país repleto de talento y potencial con un bono demográfico excepcional, pero donde los jóvenes no encuentran trabajo".
La titular de la Secretaría del Trabajo recordó que a partir de 1976, año en que se registró el pico más alto, el salario mínimo ha seguido una pauta descendiente hasta perder más del 70 por ciento de su poder adquisitivo al día de hoy.
Y comparó que, "si a inicios de los 80 con un salario mínimo se podía comprar 51 kilos de tortilla, para inicios de la década actual solo podían comprarse cinco kilos. En aquellos años alcanzaba para ocho kilos y medio de huevo, en la presente década solo alcanza para 1.7".
De poder adquirir 18 litros de leche, ahora con un salario mínimo se puede comprar únicamente 4.6 litros. Los trabajadores que en la actualidad reciben un salario mínimo, tendrían que laborar tres jornadas más que un trabajador de la década de los 70 para mantener el mismo nivel de vida.
"Esto quiere decir que los beneficios del aumento en productividad se concentraron en otros factores de la producción o estratos laborales", subrayó.
Por primera vez, en muchos años se ha logrado ubicar el salario mínimo a la par de la línea de bienestar individual. Sin que ello signifique que sea suficiente, es un primer paso en la dirección correcta, destacó Luisa María Alcalde.