Alejandro Matty Ortega/Irreverente Noticias/Corresponsal
Hermosillo, Sonora (IN).- Un grupo de hoy adolescentes y jóvenes sobrevivientes exigieron justicia para las víctimas de la Guardería ABC.
Frente a Palacio de Gobierno, los sobrevivientes alzaron la voz por los 49 niñas y niños que perdieron la vida el 5 de junio del 2009.
"¡No somos 10, ni uno, somos más de cien!", consignaron al unísono frente al Poder Ejecutivo de Sonora.
El 5 de junio se cumplieron 14 años de la tragedia donde 49 niñas y niños de la Guatdería ABC, no debieron morir.
Los abultados y extensos procesos legales duermen en el limbo de la injusticia y los fríos anaqueles de los juzgados penales que exhiben, axemás, la dolorosa falla sistémica en el Estado mexicano.
La impunidad se alza como la madre de todas las injusticias, acompañada por el dolor de las familias en duelo eterno, por las heridas en sus corazones y la conciencia colectiva que no deja de llorar.
Recientemente, el grupo de hoy adolescentes y jóvenes sobrevivientes del incendio registrado el 5 de junio del 2009, alzó la voz y denunció la pinta de una barda con la propaganda política de una aspirante a la candidatura presidencial.
"Claudia, sí", se leía en ella.
La acción propagandística lastimó el alma de decenas de jovencitos que recuerrdan con amor y dolor a sus 49 compañeritos hoy con Dios.
Ellos exigen respeto a la menoria de los niños víctimas de la politíca carroñera y desalmada de grupos amigos cercanos al poder y lejanos a la legalidad y justicia.
Cercanos a la corrupción y lejanos a las causas sociales.
Con vigilia la noche del 4 de junio y misas y marcha el 5, las familias ABC continuaron exigiendo justicia mientras esta sigue escondiéndose en la historia y en los fríos pasillos de las juzgados penales de Sonora.
Los globos rosaa y azules volvieron a elevarse en el deseo de encontran un remanso de tranquilidad en los corazones de las famlias en duelo eterno.
El recuerdo de esta tragedia, vuelve a retumbar en los corazones y conciencia de un país donde, la justicia, se convierte en un estado romántico y filosófico y no en una realidad que dé paz y consuelo a las familias ABC.
Ya van más de 14 años de la tragedia más dolorosa registrada en México, un país donde todo sucede pero no pasa nada.
Absolutanente, nada.