Agradecerle a Mónica Mieres y a todos ustedes integrantes distinguidos en esta mesa por la oportunidad que me dan precisamente para dirigir algunas palabras.
Son palabras que en principio ya son de fuerza en una reunión para otorgar un premio, el premio lo llevamos todos los días nosotros ante nuestro reconocimiento de trabajo, compromiso y dedicación, pero si hay que puntualizarlo porque es un alto en el camino cada año para hacer esta historia, porque hay que hacer la historia de nuestras actividades y no dejarlas sueltas o al historiador, que después se aleja de los momentos que no se plasman en papel, o bueno, ahora ya no hay papel, que no se almacenan en tantas formas de hacerlo.
Pero es realmente un reto hablar de solidaridad y voluntad, o de acción voluntaria, tan es así, que yo puedo decir que son iguales, se puso por acción voluntaria, solidaria, pero se puso haber dicho, yo lo consideraría como solidaridad y voluntad.
Y estas acciones se constituyen en su evaluación, en su propuesta para lo cual esta este comité empezando, pues una tarea muy complicada, muy fuerte, porque México está lleno de eso.
México es un país con una población solidaria, si lo requerimos en algunos momentos de forma voluntaria el llamado ante el desastre, ante la contingencia, ente las faltas que se logran fuera de contexto o a través del contexto humano, y esto es difícil.
Gracias a todos ustedes, estoy seguro de que van a tener un compromiso en el camino, y una decisión que no va a ser fácil, que nos plantea a todos los que hemos trabajado en comités una tarea a veces, porque llegan tantos candidatos o gentes que están promovidas en su acción propia o a través de segundos o de terceros llegan muchos, el tomar una decisión es difícil, pero por más difícil que sea pues es desde luego un consenso, un camino que leva sus semanas, meses, lo que van a tomar ustedes en el camino.
Gracias también a Luz Beatriz Rosales, que también allanó mis páginas, mis palabras. Yo quisiera nada más plantearles unas reflexiones que tuve hace unas horas pensando en esto, pensando que tanto la solidaridad y la voluntad cívica en el alma, y cuando uno trata de hablar del alma, pues las palabras no alcanzan.
Yo espero que estos detalles que plasme en unas líneas, pues llegue a considerarse que algo pensé de esto.
Y yo quisiera comenzar leyéndoles una frase del escritor celebre Eduardo Galeano que puntualmente dice:
“Mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo”.
Cuánta razón en tan breve de esta cita, breve la cita, pero de mucha profundidad, puesto que sabemos que desde el año de 1985 se celebra el Día Internacional del Voluntariado, no es una tarea nacional, es una integración a lo que se maneja en el mundo.
El 5 de diciembre, el día que se ubica y a pesar de que cada vez más miembros de la sociedad suman sus esfuerzos para transformar, esto es importante, no es de cambios, sino de transformación y dejar una huella positiva, las huellas de los animales se las lleva el viento, pero las huellas que deja el humano son importantes, para hacer de este mundo un lugar mejor.
Aún se puede hacer más al respecto, la inseguridad, la corrupción, nos han puesto una armadura invisible, compuesta de desconfianza y miedo, sin embargo, hoy más que nunca tenemos que tener empatía e intentar ponernos en los zapatos del otro.
Basado en el derecho de la comunidad de participar en la resolución de sus problemas de salud, y en la Cuarta Transformación de México y desde esta Secretaría reconocemos que el Voluntariado es un pilar importante en el cumplimiento de la atención que primaria a la salud.
Desde los educadores en temas como la sexualidad en adolescentes o la prevención del consumo de drogas, hasta aquellos que realizan trabajo de mantenimiento del entorno de su comunidad, todos tienen un motivo en común: el bienestar del prójimo sin ánimo de lucro.
Por lo tanto, este premio, más allá de la remuneración económica que se otorga, simboliza el reconocimiento institucional público de las actividades de aquellas y aquellos héroes sin capa, que día tras día, ponen su mayor esfuerzo para hacer de México un país ejemplar en términos de solidaridad, empatía y amabilidad, en pro de personas o grupos desfavorecidos, en condiciones vulnerables.
Ejemplos tenemos muchos, México reitero es un país solidario y comprometido con el bienestar de su prójimo.
Podemos mencionar a los voluntarios que hacen posible que las semanas nacionales de vacunación sean un éxito. El sábado se llamó y acudieron más de 100 mil voluntarios en esa tarea preventiva de cercanía y compromiso voluntariamente por nuestra niñez.
También los voluntarios de la Cruz Roja Mexicana, ellos otorgan primeros auxilios en la calle, quienes de manera altruista donan un poco de su sangre para quienes no conocen, todos son ejemplos a seguir y toda nuestra admiración.
La propia acción de formar a miembros de la comunidad con agentes de salud y desarrollo comunitario es considerada parte crucial de la atención primaria de salud y es uno de los principales objetivos del Plan Nacional de Salud 2019-2024.
Que mejor que los voluntarios que emergen de sus propias comunidades en las que actúan. Ellos tienen la ventaja de conocer detalladamente la situación de su entorno, puede comunicarse con facilidad con los demás miembros y pueden influir en sus actitudes y comportamientos, ayudándoles a tomar decisiones en beneficio de la salud de toda la comunidad.
Nuestro país es reconocido decía yo en todo el mundo por su gente solidaria, por ser un pueblo amable, que tiende la mano en situaciones de crisis, ayudando cada quien con lo que mejor puede hacer y, sobre todo, con la intención de servir y apoyar en la mejora y necesidades de nuestro país.
No permitamos que el miedo y la inseguridad nos impidan ser lo más humanos posible. Todos tenemos el potencial de ser héroes anónimos. Debemos entender que el poder de cualquier magnitud y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás.
Como decía Gabriel García Márquez: un hombre solo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo cuando ha de ayudarle a levantarse.
Sigamos ayudando a que México como sociedad se termine de levantar en favor de la población y en paralelo a la cuarta transformación. Muchas gracias y es un honor para mí estar hoy con ustedes. Muchas gracias.