Por: Ernesto Madrid
Mientras las autoridades mexicanas en voz de la Secretaría de Salud informó que hasta este lunes que ya son 98 mil 861 las personas fallecidas por el nuevo coronavirus SARS-COV-2 en México, la realidad es que este número ya supera las 100 mil muertes pero las cifras oscuras, de acuerdo a las cifras ocultas del propio gobierno, el número ya se acerca a los 115 mil fallecidos.
El detalle es muy sencillo, el gobierno federal tiene un tablero con cifras de la pandemia de Covid-19, datos recabados y ordenados por el Conacyt que son actualizados cada 24 horas y en el rubro denominado “defunciones” hasta este lunes 16 de noviembre se habían confirmado casi 99 mil muertes.
Pero hay un detalle donde se puede observar que la cifra es mayor tomando en consideración las muertes asociadas, las defunciones que tienen características similares a las del coronavirus, pero que por razones desconocidas, no se validaron con pruebas de laboratorio o bien, aún no se obtienen los resultados por lo que los muertos, sin duda son miles más, digamos, 115 mil de acuerdo a la pestaña del propio tablero que así lo refleja.
Dentro de todo esto, está el principal detalle en donde el propio gobierno federal lo reconoce en un link que lo refleja pero que lo oculta: “Defunciones estimadas (https://bit.ly/37DxKOm )” en donde podemos observar que hasta este lunes ya van 114,210 muertes estimadas.
De tal suerte que cada día son más las familias mutiladas, los huérfanos de padre o madre, miles de hermanos sin hermanas, padres sin hijos, amigos sin amigos, pero en los hospitales, muchas camas sin usar y muchos enfermos que arriban con gritos desatrozos, pidiendo la atención, que resulta insuficiente sobre todo, en hospitales de gobierno.
En esos, donde les piden que a propósito, no ocupen todo el número de camas destinadas para atender a los enfermos, para disfrazar las cifras que el gobierno día a día, “maquilla” y que sin duda es una realidad.
Aquí, la fuerte necedad del caso, es que las propias autoridades mencionaron que llegar a 60 mil muertes, era una cifra catastrófica, que nunca sucedería, pero ahora se justifica diciendo que dichas cifras se elevaron gracias a la nueva metodología utilizada por la dependencia, la cual menciona que toda persona que cumpla con la definición operacional de caso sospechoso de Enfermedad Respiratoria Viral, sin muestra de laboratorio y que haya tenido contacto en los 14 días previos al inicio de síntomas de la enfermedad con un caso o defunción confirmada.
De acuerdo a José Luis Alomía, director general de Epidemiología, “Este es un ejercicio nuevo, en función de cuando se activó la definición, se estuvieron llevando a cabo procesos de evaluación con las entidades, lógicamente para ver si los casos estaban siendo adecuadamente clasificados”, comentó el funcionario federal.
"Lo que sí queremos resaltar es que la ocurrencia de estos casos no es lógicamente de las últimas 24 horas. Estos datos se dieron desde principios de la epidemia. Y esto es porque más allá de que la nueva definición se empezó a implementar en agosto se dio la apertura en los sistemas de información para que pudiera hacerse la clasificación correspondiente", justificó.
La realidad es que las defunciones siguen en aumento y al igual que las justificaciones, maquillaje de cifras, menos presupuesto para el ahora llamado Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (INSABI) que no dan una respuesta acertada a la pandemia que sigue amenazando a la población.