QUÉ SE INVESTIGUE DISTRIBUCIÓN DE FOTOS ÍNTIMAS DE MUJERES INDÍGENAS
La senadora Xóchitl Gálvez Ruiz, inscribió un punto de acuerdo que fue turnado directo a comisiones, para se investigue y ubique a los responsables que hacían uso de WhatsApp para distribuir fotos íntimas de mujeres indígenas.
Recordó que el pasado 20 de marzo se dio a conocer en un diario de corculación nacional, gracias a la denuncia de la defensora de derechos humanos, Sandra Domínguez, sobre un grupo conformado por un centenar de hombres que distribuían fotografías íntimas de mujeres indígenas del estado de Oaxaca, en especial de mujeres mixes o Ayuujk.
En el chat de WhatsApp estaban añadidos al menos 100 hombres, entre los cuales destacan varios funcionarios como Rolando Vásquez Pérez, jefe del departamento normativo del control de plazas del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI); Donato Vargas, excandidato a diputado local por la región Mixe y también funcionario del INPI; así como Juan Eliel Hernández, quien ha sido identificado como líder de grupos de desplazados de la Sierra Norte.
“Con los antecedentes de las históricas jornadas del 8 y 9 de marzo, en que cientos de miles de mujeres nos expresamos por el respeto a nuestros derechos humanos, por el fin de la violencia de género, resulta indignante y despreciable descubrir la existencia de un grupo de personas que utilizan una aplicación de mensajería digital para difundir pornografía y fotos íntimas de mujeres”, lamentó la senadora.
Por ello, informó que inscribió un punto de acuerdo a fin de que el Senado de la República exhorte a la Fiscalía General del estado de Oaxaca para que dé prioridad a las investigaciones que está llevando a cabo para ubicar a los responsables y a la Secretaría de la Función Pública para que lleve a cabo una investigación profunda y exhaustiva, sobre la participación de servidores públicos involucrados con el propósito de determinar el ejercicio penal de quienes resulten responsables.
Gálvez Ruiz pide exhortar al INPI a que implemente acciones administrativas de formación sobre derechos humanos de las mujeres indígenas, así como de formación sobre perspectiva de género, violencia de género y nuevas masculinidades, entre todo su personal.
“Atentar contra los derechos y la privacidad de una mujer, sea indígena o no indígena, es una práctica misógina que debe ser considerada delito, no sólo en Oaxaca sino en todo el país. No estamos solas”, aseguró la senadora.