Un operativo policial iniciado el lunes contra una banda de robo de combustible en el poblado de Santa Rosa de Lima, estado de Guanajuato (centro), acumulaba este miércoles seis presuntos operadores detenidos, informaron autoridades de la entidad.
El fiscal de Guanajuato, Carlos Zamarripa, dijo en conferencia de prensa que las seis personas arrestadas realizaban actividades clave y tienen vínculos directos con el fugitivo líder del grupo criminal, conocido como "cártel de Santa Rosa".
Los agentes han incautado armas de fuego, droga y 31 vehículos que la banda usaba tras robarlos con violencia en ciudades cercanas, además de que se resguarda una finca conectada a otros inmuebles por túneles, detalló.
Por su parte, la comisionada de la Unidad de Análisis y Estrategia para la Seguridad Ciudadana de Guanajuato, Sophia Huett, complementó que entre las personas detenidas figuran operadores financieros, logísticos y jefes de gatilleros.
Huett dijo que la operación había dado resultados y expuso que forma parte de un esquema integral, basado en tareas de inteligencia, mediante el que se busca combatir a los criminales golpeando su poder económico.
Decenas de policías y oficiales navales incursionaron desde la mañana del lunes en el poblado perteneciente a la municipalidad de Villagrán, en el este de Guanajuato, en busca de integrantes de la banda.
Autoridades atribuyen a ese grupo criminal buena parte del robo de combustibles que se registra en ductos de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) en Guanajuato, una de las tres entidades del país donde se comete en mayor cantidad ese ilícito.
Previo a la conferencia, Huett expuso a periodistas que el operativo busca desarticular la banda y aseguró que entre los detenidos está una mujer que tendría nexos familiares con el líder, al que la Policía identifica con el nombre de José Antonio Yepez, "el Marro".
El operativo en el pequeño poblado ha acaparado la atención de la prensa estos días porque el lunes habitantes prendieron fuego a vehículos en los accesos al poblado, en un intento por impedir que las fuerzas del orden ingresaran para realizar allanamientos en busca de los delincuentes.
Las autoridades de Guanajuato aseguraron que esos pobladores recibían pagos de dinero por parte de los ladrones para protegerlos de acciones policiales, aunque el ayuntamiento de Villagrán aseguró que hicieron esos actos por temor a que la Policía los agrediera.
Santa Rosa de Lima tiene alrededor de 2.700 habitantes y se ubica a unos 36 kilómetros de la refinería de Pemex en la ciudad de Salamanca, cuyos ductos son los que el grupo criminal ataca para robar combustible.
Policías y soldados habían intentado en meses pasados incursionar en el poblado en busca de Yepez, fugitivo de las autoridades por varios delitos, sin embargo también en esas ocasiones personas prendieron vehículos para frenar su acceso.
El robo de hidrocarburos es un ilícito que genera pérdidas millonarias a Pemex y contra el cual el gobierno mexicano emprendió un mayor combate desde diciembre pasado.