México está "deseoso" de participar en la iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por China, para dinamizar el desarrollo en conectividad e infraestructura turística, afirmó el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons.
"Estaríamos muy deseosos de participar en esta iniciativa para crear infraestructura turística, generar conectividad, accesos, aeropuertos", expuso Jiménez Pons en entrevista con Xinhua.
La iniciativa de la Franja y la Ruta se centra en la construcción de redes de infraestructura y comercio para buscar el desarrollo y la prosperidad en común.
El II Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional se llevó a cabo del 25 al 27 de abril pasado en la ciudad china de Beijing, encuentro que convocó a unos 5.000 participantes de más de 150 países y 90 organizaciones internacionales.
Jiménez Pons, titular de la entidad responsable en México del desarrollo de la inversión turística, expresó que la iniciativa de la Franja y la Ruta es un proyecto "muy importante" del que México está muy interesado.
Remarcó que China cuenta con "enormes potencialidades y experiencia" para convertirse en un socio en el impulso al desarrollo turístico de México.
"Podemos hacer combinaciones donde la experiencia mexicana en desarrollo turístico se puede combinar con tecnologías de China. Sabemos que China ofrece muy buenos servicios y materiales a muy buen costo, y creo que hay gran cantidad de oportunidades", destacó.
Admitió que atraer a China es una prioridad por el potencial turístico que representa a nivel mundial.
Para Jiménez Pons, una oportunidad de que los dos países se beneficien de manera mutua, está en que cadenas de hoteles chinas se establezcan en determinadas zonas turísticas de México, lo que podría atraer turistas chinos que se sientan como en casa.
Consideró necesario que los gobiernos de China y México busquen estrategias conjuntas para aterrizar los proyectos de la mano de inversores chinos.
"Se pueden crear centros planeados tanto en costas del Pacífico, Caribe e incluso en el Golfo de México, pues existe puntos interesantes", planteó.
"Es cosa de sentarnos y presentarles las opciones, y de ahí empezar estrategias y firmar acuerdos necesarios que finalicen en inversión y desarrollo de centros turísticos con sello chino para turismo chino", abundó.
Jiménez Pons es responsable además del proyecto de construcción del Tren Turístico Transpeninsular en el sureste de México, en el que participarán empresas mexicanas y extranjeras.
Según el gobierno mexicano, el proyecto ha despertado el interés de la iniciativa privada de varios países, entre ellos China.
El director de Fonatur apostó a que en los siguientes años habrá además un incremento del turismo chino en México.
"China es una potencia en materia turística, tanto receptiva como emisora. Sabemos que los chinos cada vez tienen un mejor nivel de vida y con ello un mayor nivel de gasto per cápita", dijo.
"Y para México es importante partir de una estrategia conjunta con las autoridades chinas para crear flujos" turísticos, agregó.
A su vez, el secretario de Turismo de México, Miguel Torruco, reveló a Xinhua, en entrevista por separado, que su gobierno ya cuenta con un plan para convertir al país latinoamericano en uno de los destinos preferidos del turismo chino.
Dicho plan incluye, en el corto plazo, el envío de una misión de alto nivel al país asiático, así como otras estrategias conjuntas con China, según Torruco.
El funcionario mexicano se dijo convencido de que en los próximos cinco años y medio, la cooperación bilateral en el sector turístico esté cada vez más fortalecida y se traduzca en un mayor flujo de visitantes en ambos sentidos.
En 2018, México recibió desde China 167.663 turistas, lo que representó un crecimiento del 18,3 por ciento respecto a 2017.
El gobierno de México espera atraer a más tardar en cinco años a 1,2 millones de turistas del país asiático, cifra que representa el 1 por ciento del turismo chino, que busca atracciones y diversión en el extranjero.
Para Torruco, los viajeros chinos han mostrado interés por destinos como la Ciudad de México y otros con arquitectura virreinal, entre ellos Querétaro (centro), Campeche (sureste), Mérida (sureste) y San Cristóbal de las Casas (sureste).