- La amenaza de aranceles aumenta riesgos para el crecimiento económico
A final de cuentas y luego de la carta que le envío al presidente electo Donald Trump que fue visto más como un ‘acto de propaganda’ y no de alta política, la presidenta Claudia Sheinbaum se comunicó, vía telefónica con el próximo mandatario de los Estados Unidos como lo hizo el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, que en lugar de preparar un evento de ‘parafernalia’, tomó el teléfono y le marcó a Trump.
Ernesto Madrid
Incluso, así lo tomaron diversos analistas como Citibanamex que calificó la posición de Claudia Sheinbaum sobre sobre su carta en donde amenazó de que “a un arancel vendrá otro en respuesta” como una “vaguedad” por la magnitud de dichos aranceles y que, el cumplimiento de las amenazas afectaría el 40% de las importaciones, que es lo que representan las que provienen de EUA.
“Sin embargo, los pronunciamientos expresados ayer y hoy elevan la probabilidad de ver una guerra de tarifas (…) es previsible que el efecto neto sea negativo sobre las exportaciones de México. Guerra de aranceles presionaría los precios en México. Una depreciación adicional del tipo de cambio más los costos de los aranceles traspasados a los consumidores generarían presiones inflacionarias que anticipamos no estarían compensadas por la menor actividad productiva asociada a menores exportaciones” destaca Citibanamex.
Ante esto, en su afán por calmar a los mercados, Sheinbaum tomo el teléfono y como resultado y de acuerdo con lo que escribió la presidenta en sus redes sociales es que fue “excelente -la- conversación con el presidente Donald Trump. Abordamos la estrategia mexicana sobre el fenómeno de la migración y compartí que no están llegando caravanas a la frontera norte porque son atendidas en México".
Incluso dijo que hubo entendimiento para reforzar la colaboración en temas de seguridad "en el marco de nuestra soberanía y de la campaña que estamos realizando en el país para prevenir el consumo de fentanilo".
A la par, la mañana de este miércoles, presentó a su equipo que enfrentará ‘los halcones’ del presidente Trump, denominado Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización, cuyas tareas son sí, impulsar el desarrollo industrial y de inversión en el país, pero también, en palabras de su coordinadora, la empresaria Altagracia Gómez, la de participar en el llamado “cuarto del lado” durante la eventual renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, T-MEC.
Solo que se advierte que lejos quedo el equipo capacitado en la Secretaría de Economía que la exsecretaria Raquel Buenrostro los corrió a todos en el sexenio pasado y ahora le apuestan a poner en la mesa, a empresarios y empresarias que han demostrado no ser nada débiles a la hora de negociar.
Sin perder de vista que en México se acentúa la incertidumbre para invertir ya que en el congreso avanza la eliminación de siete organismos autónomos cuya posición no acaba de convencer a los inversionistas y negociadores del T-MEC que mantienen una pausa en los países socios como tampoco, la reforma judicial, hecha ‘al vapor’.
De hecho, una encuesta nacional de El Financiero realizada en noviembre señala que el 44% de las personas consultadas considera que lo mejor para el país es tener organismos autónomos que vigilen lo que hace el gobierno, mientras que 42% opina que es mejor eliminar dichos entes y usar los recursos en otras cosas.
Aunado a esto y en medio del pulso arancelario, hay un mayor apetito por la relocalización de empresas chinas en Sudamérica con miras a abrir un comercio más directo con sus principales socios en la región y exportar a EE.UU., pero no con México sino para países como Colombia
“Hay oportunidades de explorar el nearshoring en el sector automotor con empresas como BYD, dijo a Bloomberg Línea la directora ejecutiva de la Cámara Colombo China de Inversión y Comercio Colombiana, Ingrid Chaves.
El fabricante chino de vehículos eléctricos ya ha realizado inversiones por alrededor de 910 millones de dólares en Brasil y Chile hasta 2023 y en febrero de 2024, realizó un estudio de viabilidad para la construcción de una planta en México, pero el plan no se ha concretado hasta el momento por la incertidumbre que prevalece.