- Las personas que votaron por mí están de acuerdo con la Reforma Judicial
El terrorismo se define como el uso sistemático del terror para coaccionar a gobiernos u organizaciones con fines políticos o ideológicos, tal como lo justificó el secretario de Seguridad Ciudadana Omar García Harfuch, pero en el fondo, se trata de la dominación del terror ante la complacencia que le ha dado el gobierno federal, desde el sexenio pasado, a los cárteles de la droga.
Ernesto Madrid
Lo anterior, pese a que la presidenta Claudia Sheinbaum descartó que los hechos suscitados ese jueves en Técpan de Galeana, Guerrero, y Acámbaro y Jerécuaro, Guanajuato sean actos de “terrorismo”, pero dijo que el martes informamos además “¿qué quiere decir terrorismo?, ¿qué quiere decir delincuencia organizada? Y ahí discutimos el tema del terrorismo. No es que no lo queramos plantear hoy, pero estamos aquí para el tema de la vivienda”, justificó como Obrador en su sexenio.
¿Será que ya terminó la era de los abrazos y no balazos?
Si bien es cierto que no se podrían catalogar como actos terroristas, muchas señales apuntan lo contrario, como por ejemplo la colusión de los gobiernos de la cuarta transformación por controlar el territorio político del país con la ayuda del brazo armado de los cárteles de la droga, para coaccionar a la población en las elecciones.
Pero dice la presidenta, que “las personas que votaron por mí están de acuerdo”, pero con la elección judicial que se advierte como una medida, en dónde se podría incrustar el narco como han advertido diversos analistas nacional e internacionales.
Lo cierto es que, la correlación de fuerzas ha cambiado porque el valor potencial de la tierra ha subido de prácticamente nada, a miles de millones de pesos, como sucede en Chiapas, en dónde el asesinato del sacerdote Pérez volvió a colocar al estado, en el centro del infierno de la violencia nacional, donde “Los Zetas ya habían consolidado su negocio de trata y tráfico humano tras arrebatarle un poco del territorio al Cártel de Sinaloa, y en ese momento estaba irrumpiendo el Cártel Jalisco Nueva Generación” detalla el Raymundo Riva Palacio.
Lo anterior no es distante ni tan distinto de lo que sucede en el resto del país, el control por lo que podría llamar la “narcoeconomía” que tienen tintes políticos e incluso ideológicos muy apegados a los principios del segundo piso de la cuarta transformación, se extienden por todo el país, frente a una sociedad que no merece “líderes tan frívolos ni incompetentes”, como lo fue López Obrador “que dejó un tiradero”.
Lo anterior, porque en los primero 26 días que lleva la Sheinbaum en el gobierno son. claro, insuficientes para que ya se vean los resultados, pero ya se estaría hablando de casi una cuarta parte de los primero cien días de gobierno, para que se empiece a notar la diferencia, que no será muy distinta del sexenio pasado, sobre todo, con la sobrerrepresentación que acusó la oposición, aunque el gobierno diga que “se ganó de manera contundente”.
A lo anterior se suma el avance de la “supremacía constitucional” que hará intocables las reformas constitucionales de Morena y que incluso la minuta ya está en la mesa de la Comisión de Puntos Constitucional de la Cámara de Diputados, lo que es visto por muchos, -como la propia minoría de la oposición- como el inicio de la instauración de una dictadura en México por parte de Morena.
Así es que eso que dice la presidenta “que el pueblo estaba de acuerdo con las reformas, sino no, no hubieran votado por legisladores de nuestro movimiento” queda la pregunta de si también está el pueblo de acuerdo con la violencia en el país, que más que combatirse, se ve que está creciendo al amparo del gobierno, por el control del territorio, sí pero quizás también para mostrar, quién manda en México.
Lo cierto es que el Código Penal en su párrafo reforma y publicado en el Diario Oficial de la Federación el 7 de junio de 2024, establece que “Se impondrá pena de prisión de quince a cuarenta años y multa de cuatrocientas a mil doscientas veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización, sin perjuicio de las penas que correspondan por otros delitos que resulten.
Mientras que los que encubran actos terroristas, de acuerdo con el artículo 139 Bis adicionado al DOF 28 de junio de 2007, “Se aplicará pena de uno a nueve años de prisión y de cien a trescientos días multa, a quien encubra a un terrorista, teniendo conocimiento de sus actividades o de su identidad” a lo que se suma la resolución 1373 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, vinculante para el Estado Mexicano, que establece que los Estados Parte deben prevenir, reprimir y tipificar el financiamiento de actos terroristas .
Pero el pueblo no es tonto y nunca se equivoca, así que se podrá disfrutar de estos avances democráticos quienes optaron por el camino equivocado y dieron su voto a la oposición, es decir 36 millones contra 90 millones que no estuvieron de acuerdo por lo que, en México, nada pasará.