- El peso rebasa las 20 unidades por dólar y lo que falta
Resistiendo la oferta de los ‘cañonazos’ de hasta 25 millones de pesos, cuya cifra no se confirmó y coaccionados por el gobierno y la poderosa maquinaria del oficialismo en el senado, los 43 senadores de oposición cargan con la ‘lapida del Pipila’ para ceder en el ‘regalo’ que quiere darle al presidente Andrés Manuel López Obrador: la reforma judicial.
Ernesto Madrid
Sólo que el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que es Claudio X González confundador de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunida, cuya organización ya fue ‘herida’ por el gobierno federal, que acuso a su directora Amparo Cazar por el cobro irregular de la pensión de su difunto marido, Carlos Márquez Padilla, en perjuicio de 31 millones de pesos a Pemex, quien está presionando a los legisladores de oposición para que voten en contra de la reforma al Poder Judicial.
Lo cierto es que, en el contexto, estaríamos regresado a aquella época en que los gobiernos de Obregón y Calles implementaron una política de reconstrucción nacional y fundaron el Partido Revolucionario Institucional donde cinco generales se repartieron el país, época en la que el General Álvaro Obregón acuño la frase de que "Nadie aguanta un cañonazo de 50 mil pesos", para intentar “sobornar” a castrenses que no estaban de acuerdo con él.
Es decir, como ahora, que Morena trata de sobornar a los senadores que no están de acuerdo con el presidente López Obrador, o lo que es igual con el regalo que le quieren dar en su despedida, para consolidar su cuarta transformación y la reconstrucción del país, ‘adueñándose’ de los tres poderes de la unión bajo el argumento que el pueblo así lo pidió con el voto y que será por el bien del pueblo porque hay mucha corrupción en poder judicial.
Por eso, igual López Obrador dice que “no tienen fundamento legal” el hecho de que la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ministra Norma Piña, consultó a los ministros si se pude atraer la reforma judicial que para el presidente, “sería una aberración, y desde luego una violación fragrante a la Constitución (…) una arbitrariedad y esto afectaría la vida pública, afectaría desde luego lo que debe ser un auténtico Estado de Derecho, sería como optar por la ley de la selva” según dijo.
Pero a su vez, confió que eso no prospere “porque alguien en el Poder Judicial, no uno, espero que varios, en especial en la Corte, reaccionen” porque desde su óptica y por contradictorio que parezca, dijo que la Corte no pude detener un proceso que corresponde al Legislativo y Ejecutivo: “Sería una intromisión burda, más que un exabrupto, no creo que prospere ese propósito” porqué el legislativo ya está a su servicio y ahora quiere al judicial para acabar con el equilibrio de poderes.
Solo que, en el fondo, rodo lo que dice y hace López Obrador es parte de su ‘plan con maña’ como dejo en claro el martes pasado en su mañanera para que la oposición no se enoje “sino para que hubiera miga, eso para que tuvieran algo que decir… yo les voy a dar nota...” con lo que se entiende que su nueva manera de comunicar y dirigirse al pueblo de México, para dejar en claro que nada de lo que ha informado, es del todo cierto, sino que es un plan con maña, para desviar la atención y que los medios conservadores, tengan nota.
Por lo pronto, el peso sigue perdiendo fuerza frente al dólar, que amaneció en 20.04 pesos, sobre todo en operaciones al mayoreo, en donde no sólo lo están afectando los indicadores que muestran el deterioro del mercado laboral en Estados Unidos y elevan la posibilidad de una próxima recesión económica, sino igual, el ruido de esa reforma, que ahuyentaría las inversiones, para dejársela al vecino estado de Texas.
En el concierto de las protestas, los congresistas estadounidenses piden atención a reformas y TMEC y solicitaron a la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, entrar en contacto con el presidente López Obrador, la presidenta electa Claudia Sheinbaum, y nuevos congresistas mexicanos para asegurar que las reformas que se puedan aprobar no entren en conflicto con el TMEC.
Los congresistas reconocieron el derecho de México a actualizar su Constitución, pero solicitan que las reformas no comprometan el acceso de los inversionistas estadounidenses a un marco legal estable, predecible e imparcial, pero queda la duda:
¿Aguantaran los senadores esos cañonazos? Porque no son tres monedas o será que el pueblo de México prefiere vivir en los sofismas y se conforman con el “Miénteme más que me hace tu maldad feliz”.