- Octavio Romero tiene conocimiento, pero guarda silencio porque Pemex no poder acceder a créditos
La mente que diseñó y operó la red de corrupción en Petróleos Mexicanos (PEMEX) es Marcos Herrería Alamina utilizando un término estrictamente legal, el “hecho notorio”.
Ernesto Madrid
Esta ha sido la constante en la administración de Octavio Romero, director de la empresa productiva del Estado y quién puso a cargo del diseño, estructuración y operación de la red de corrupción a Marcos Herrería y junto con él, el grupo directivo de la petrolera, entre los que se encuentran Miguel Ángel Lozada, Alberto Velázquez, Luz María Zarza y Gabriela Susunaga, que la han llevado a cabo.
Estamos hablando de una red que maneja diferentes líneas de gestión, desde comisiones por pronto pago de facturas, asignación de contratos por adjudicación directa o invitación restringida y hasta burdos cobros por venta de información.
Sin embargo, de acuerdo con personal de Petróleos Mexicanos, el diseño de mecanismos cada vez más sofisticados por parte de Marcos Herrería se hacen más evidentes y del conocimiento público. Uno de ellos es el implementado por Herrería con MNJ Capital SOFOM ENR, bajo la dirección de Nicolás Jaramillo para estructurar pagos a proveedores de Pemex mediante factoraje financiero.
El factoraje financiero es un proceso por medio del cual una empresa comercializa sus cuentas por cobrar, es decir, vende sus facturas a una institución financiera y con ellos, obtiene efectivo de forma inmediata, para que pueda continuar con su operación.
Solo que, en Pemex, este mecanismo obedece a un incentivo perverso ya que, ante la crisis de no pago de Pemex a proveedores y contratistas (crisis en la que participa también Herrería), éstos recurren a fuentes alternas de financiamiento, ya que, las instituciones bancarías mantienen cerrados los créditos y esquemas de factoraje relacionados con operaciones de Pemex, por ser estos últimos, selectivos cuando se realizan.
Es dónde aparece MNJ Capital que, en junio de 2018, recibió un préstamo de Gramercy Fund Management (firma de inversión estadounidense) por 100 millones de dólares para iniciar operaciones, el detalle está en que con estos recursos se otorgarían créditos a distintos proveedores de Pemex, entre ellos Protexa.
Protexa es accionista de Promotora Petrolera Regiomontana, que ha tenido una creciente actividad en trabajos realizados a Pemex y recibido beneficios con pagos por parte de Pemex de acuerdo al portal Pemex + Transparente, en tanto que otras empresas se mantienen con carteras vencidas con montos muy altos y periodos de vencimiento de varios meses.
Lo anterior implica que Protexa juega un triple rol, beneficiario de los créditos de la Sofom MNJ Capital, proveedor de Pemex con el beneficio de pagos oportunos y promotor de créditos de la Sofom no regulada.
Es aquí donde Rodrigo Lobo de Protexa y Marcos Herrería acuerdan pagos por parte de Pemex y la colocación de créditos de MNJ Capital entre proveedores y contratistas con necesidad de financiamiento. Al ser una Sofom no regulada, MNJ Capital no puede ser supervisada por la autoridad competente, lo que le permite actuar libremente y que los funcionarios intermedios de Pemex, como lo es Carlos del Ángel Pérez (Director General de I.I.I. Servicios I.I.I. una filial de Pemex que hace todo los servicios inmobiliarios; rentas, compras, arrendamientos) y José María del Olmo (Subdirector de Presupuesto de la Dirección Corporativa de Finanzas) gestionen autorizaciones de ‘Copades’ a proveedores y contratistas y en su caso colocación de créditos con MNJ Capital.
Sin duda, para la siguiente administración, sino repite Octavio Romero y su grupo, deberá, entre sus primeras acciones, realizar las auditorías correspondientes para tomar las acciones correctivas necesarias, de lo contrario, prevalecerá la corrupción en la empresa productiva del Estado.