“No nos vamos a quedar así (...) nunca hemos incumplido con una orden judicial, pero lo vamos a litigar y aquí vamos a estar informando sobre cómo van las cosas”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el caso de María Amparo Casar, mientras que empresarios señalaron que “México tiene a un delincuente en Presidencia, que constantemente viola la ley y manipula a la gente con acciones y declaraciones que faltan al Estado de Derecho y al marco legal del país”.
Ernesto Madrid
En voz del Consejo Empresarial Mexicano señalaron que, durante su sexenio, el presidente López Obrador ha violado constantemente la ley, especialmente en el ámbito político, electoral y judicial, mediante “un doloso manejo de su influencia hacia los otros poderes, en especial al legislativo, al sojuzgar de forma absoluta a los legisladores de Movimiento de Regeneración Nacional, del Partido Verde y del Partido del Trabajo, lo que terminó siendo un evidente sometimiento de un poder hacia otro”.
Un claro ejemplo de estas violaciones de la Presidencia al Estado de Derecho, dijeron, es el reciente caso de acción legal en contra de María Amparo Casar, analista política y presidenta de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, cuyas determinaciones o declaraciones por parte de la Presidencia de la República, generalmente tienen una “segunda intención”, por encima de la argumentada, de carácter político, electoral o incluso personal, por lo cual diversos actos de presión del mandatario le fueron rechazados cuando pasaron por el escrutinio de la ley.
El Consejo Empresarial Mexicano presidido por Juan Carlos Pérez Góngora, afirmó que, sin duda, el presente sexenio pasará a la historia moderna del país, como el que presentó un mayor número de disposiciones o propuestas presidenciales que estaban en su origen fuera del marco de la ley, por lo que será vital una intensa actuación de la sociedad civil a través de todas las organizaciones que la representen, mediante una acuciosa revisión de las propuestas y determinaciones de los tres poderes, y puntualmente actuar legal o judicialmente en contra de las autoridades que violen el Estado de Derecho en México en beneficio de intereses particulares o grupales.
No obstante, López Obrador no quita ‘el dedo del renglón’ al señalar que todavía no le ha dicho el director de Pemex, Octavio Romero, sobre el último avance del caso, pero habrá actualizaciones que se presentarán en las conferencias matutinas al tiempo de reprochar la decisión del juez porque este caso “es parte de lo mismo” que sucedía hasta antes de que llegara a la Presidencia: “Había un régimen de corrupción, sin duda, de injusticias, de privilegios, era el gobierno de una minoría con fachada de democracia (...) ellos se servían con la cuchara grande, se sentían los dueños de México”.
Y para no dejar duda, aclaró que va a lo jurídico, porque “no vamos a dejar, nosotros nunca hemos incumplido con una orden judicial, pero lo vamos a litigar y aquí lo vamos a estar informando de cómo van las cosas”, señaló al advertir que el director de Pemex, su paisano Octavio Romero, informará más del tema.
