La inflación actúa como un impuesto regresivo, al afectar más a las familias de menores ingresos en dónde, generalmente los hogares en los deciles más bajos de ingreso y gasto suelen ser más vulnerables a los procesos inflacionarios, porque mantienen una alta proporción de sus recursos en efectivo y carecen de acceso al sistema financiero formal, lo que limita sus alternativas para protegerse de la erosión de sus ingresos provocada por la inflación.
Ernesto Madrid
De ahí que la inflación en alimentos y salud ha sido más alta para los hogares con menores ingresos ya que al interior de la inflación, hay rubros –como alimentos y bebidas, y salud– que han reflejado divergencias entre los rangos de Salario Mínimo (SM) bastante amplias, que en el caso de alimentos y bebidas se registra una brecha promedio de aproximadamente 1pp entre el grupo de menores gastos (inflación promedio: 8.95%) y el de mayores gastos (inflación promedio: 7.97%).
Con base en un análisis realizado por Citibanamex, dicha brecha alcanzó su máximo en enero de 2023, cuando el grupo de gasto de 1 SM enfrentó niveles de inflación 4.41pp mayores que el de gasto de 6 SM en dónde la misma divergencia, aunque en menor medida, se registra en el rubro de bebidas alcohólicas y tabaco, con la máxima brecha de 2.91pp alcanzada en julio 2020.
En línea con esto, vale la pena destacar que durante el primer año de la pandemia y en el pico del ciclo inflacionario reciente, la inflación de alimentos y bebidas para los hogares con gastos menores a 1 SM se incrementó significativamente más que para los otros patrones de gasto. Esto se debe en parte a que son los rubros que tienen un mayor ponderador para las familias de menores ingresos, llevando a una mayor contribución a la inflación.
En el rubro de salud también la inflación promedio para los grupos de menores ingresos ha sido mayor cuyas diferencias se acentuaron en marzo 2021, cuando la inflación de los hogares con menores ingresos registró 6.58%, mientras que la de familias con mayor gasto se ubicó en 4.28%.
Lo anterior sugiere una afectación relativamente mayor para estos hogares en este periodo apremiante por la pandemia que se ha compensado ligeramente por la inflación en educación mayor para los hogares con gasto más elevado; en transporte recientemente ha sido mayor para los hogares de menores ingresos.
La inflación ha sido señalada como determinante de la pobreza en México y en este sentido, los resultados anteriores refuerzan el importante papel del cumplimiento de Banco de México con su mandato principal de mantener la estabilidad de precios, que ha llevado a una disminución sustancial de la inflación en meses recientes.
Sin embargo, dados los efectos asimétricos que tiene la inflación sobre los hogares, dependiendo del nivel de gasto e ingreso, hay diferentes formas en las cuales el gobierno podría atenuar dichos efectos.
De acuerdo con el documento presentado por Citibanamex, por un lado, no se puede dejar de lado la importancia de diversos programas sociales focalizados que estén dirigidos a apoyar a las familias con menores ingresos en los rubros específicos que pesen de forma relevante en la canasta de consumo de estas familias y/o que estén subiendo mucho en cierto periodo.
En este ámbito destaca, por ejemplo, el “Programa de Abasto Rural”, mediante el cual se busca favorecer las condiciones de igualdad y justicia en cuanto al acceso de alimentos y productos complementarios, mediante el establecimiento de precios preferenciales específicos a una canasta básica. Por otro lado, también se podrían requerir programas de aumento de oferta o, en línea con lo que se ha mencionado por parte de la Cofece, identificar y resolver problemas de competencia que explican los sobre precios, muchos de ellos en productos básicos.
