Para el sector empresarial la captura de Ovidio es elemental para que el gobierno se replante su estrategia de seguridad e inicie a enfrentar a los delincuentes con el uso de la fuerza del Estado
Por: Ernesto Madrid
A pesar de que la oposición ve sospechosa la detención de Ovidio a días de la X Cumbre Trilateral, el presidente López Obrador dijo que actuó con ‘autonomía’, no se trata de un ‘regalo’ o para ‘complacer’ a Biden y condicionó su extradición a través de la fiscalía general de la República (FGR) luego de que sus elementos cumplimentaron la orden de ejecución y un juez federal ‘congeló’ su traslado a la nación vecina.
Pero el Partido Acción Nacional (PAN) argumentó que el gobierno de Estados Unidos había firmado una orden ejecutiva para capturar a los cuatro hijos de Joaquín Guzmán con el gobierno de México, por lo que su detención resulta sospechosa y la fiscalía, la freno, con lo cual se advierte como una condicionante para negociar los pendientes con el gobierno estadounidense.
Lo anterior a pesar de que el presidente López Obrador reconoció que ‘sí hay cooperación’ de las autoridades vecinas, pero dijo que las decisiones “las tomamos como un gobierno soberano, independiente y estas decisiones las tomamos en el gabinete de seguridad y hay instrucciones que no se tienen que estar repitiendo”, puntualizó.
Esta postura fue respaldada por su secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, quién además acotó que “nadie está por encima de la ley, ninguna organización criminal es favorecida por este gobierno, por eso vamos a seguir trabajando bajo esta línea y seremos respetuosos de las leyes”.
Sin embargo, para el sector empresarial la captura de Ovidio es elemental para que el gobierno se replante su estrategia de seguridad e inicie a enfrentar a los delincuentes con el uso de la fuerza del Estado, porque esa es la solución y el único camino para cumplir con la ley.
“Tanto tiempo, tantos delitos y tantos muertos que toleró -y ha tolerado- López Obrador para hacer cumplir la ley, ya estuvo, no más abrazo”, advirtió Gustavo de Hoyos a este espacio de noticias.
Mientras la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) apoyó dicha postura al exigir al gobierno federal a “no renunciar al uso legítimo de la fuerza para defender al ciudadano y al Estado Mexicano -ya que- los mexicanos queremos vivir en paz de que es momento de replantearse la estrategia de seguridad”, exhortó.
Porque de lo contrario, agregó por su parte el líder nacional del PAN, será “evidente que el gobierno federal tiene un pacto y complicidad con el crimen organizado” ya qué, argumentó que, en julio del año pasado, el presidente Obrador hizo un llamado a incluir a los narcos en un pacto por la paz, “porque son seres humanos y las autoridades también debían cuidar de su integridad y bienestar en enfrentamientos”.
“Y todo es consecuencia de la creencia presidencial de que los narcos son gente buena, víctima de las circunstancias, que hay que cuidar sus vidas, que también son pueblo y que lo único que merecen es el regaño de sus abuelas”, dijo el panista, quien indicó que de continuar con ‘los abrazos no balazos’ la estrategia de seguridad solo seguirá provocando el incremento de la violencia y el crimen se seguirá expandiendo.
Coincidieron en que nuestro país vive una oleada de violencia que ya ha superado los 140 mil Homicidios dolosos en el presente sexenio por lo que conminaron a las autoridades federal para desarrollar de manera conjunta las acciones necesarias para remontar la crisis de violencia e inseguridad y fortalecer el Estado de derecho.