... PERO HAY MAS DUDAS QUE ACIERTOS
Por: Ernesto Madrid
En su intento por ‘safar’ del ‘entuerto’ en que el subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas se metió con sus inconsistencias sobre su informe del caso Ayotzinapa, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su subalterno “es incapaz de falsear información”, lo anterior en medio de los cuestionamientos del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
A esto, se añade la postura de los padres de familia de los 43 estudiantes asesinados en 2014 que insisten en que las autoridades nuevamente los están engañaron “lo mismo que hizo el gobierno de Enrique Peña Nieto, es lo mismo que querían hacer ellos, engañarnos con mentiras (…)”
Pero el presidente insistió la mañana de este martes al señalar que “le tenemos toda la confianza a Alejandro Encinas, hombre íntegro, recto, incapaz de falsear información y se tienen todos los elementos para sostener la investigación, se van a seguir haciendo averiguaciones y se va a ir consolidando, fortaleciendo esta investigación y se va a hacer justicia”.
Sin embargo, tras un peritaje, el GIEI determinó que “no es posible garantizar la originalidad de los mensajes ya que no se puede determinar mediante el estudio de la metadata de los ficheros, su autenticidad y tampoco es posible verificar el tipo de dispositivo donde se encuentra configurada la copia del screenshot (captura)”.
Y los padres se sumaron al señalar que “muchas personas nos dicen que el Gobierno nos va a dar otra verdad histórica, pero teníamos la esperanza de llegar a la verdad, pero por lo que vemos, quieren hacer las cosas a la carrera y sin pruebas”.
No obstante, el presidente trato de ‘safar’ a Encinas por la ‘tangente’ al insistir que “son elementos sólidos y hay pruebas suficientes, hay más de una prueba en cada caso, es otro tipo de cosas, en el fondo es el deseo ferviente del conservadurismo de que no cumplamos con el compromiso que tenemos con los padres de Ayotzinapa, como en muchas otras situaciones, casos, que apuestan a que nos vaya mal, siempre es así”, acusó.
Trató de justificar el informe diciendo “pensaban que no íbamos a actuar y se iba a pasar el tiempo, entonces les sorprendió la decisión que se tomó de hacer detenciones sobre todo al procurador Murillo Karam y a militares porque no tenían esa intención”.
Incluso en días pasados dijo que podrían reactivarse las 21 órdenes de aprehensión que fueron canceladas por la fiscalía general de la República (FGR) por el caso Ayotzinapa, tras la reunión con familiares de los estudiantes, en donde consideró que de existir pruebas suficientes y se podría buscar la emisión de éstas, incluidos la de los 16 militares.
La realidad es que, para el GIEI, las más de 80 órdenes de captura solicitadas por la unidad especializada de la fiscalía general de la República no se emitieron como consecuencia del informe, sino de la investigación de la propia unidad, por lo que sí deben ejecutarse al haber elementos suficientes que las sustentan.
En el ‘entuerto’ los padres aseguran que la verdad “es que no hay pruebas, necesitamos pruebas científicas”, “para sostener el informe del gobierno federal” dicen por su parte los integrantes del GIEI ya que “los mensajes analizados no pueden considerarse como prueba digital”