Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador habla de que aún mantiene una aprobación del 71% por ciento está hablando de las encuestas que lo favorecían hace siete meses.
Por Ernesto Madrid
De acuerdo a la última encuentra publicada por El Financiero éste martes el mandatario si bien ha aumentado su aprobación se incrementó de 56 a 62% entre junio y septiembre, esto ha impulsado las preferencia electorales de su partido.
Hay que recordar que de acuerdo a las encuestas que ha venido practicando el diario en cuestión, la intención del voto por Morena, el partido del presidente López Obrador aumentó veinte puntos entre mayo y septiembre, al pasar de 19 al 39 % en dicho periodo y, 7 puntos en el último mes.
En paralelo, el porcentaje de indecisos e indefinidos bajo de 48 a 31% de acuerdo a la última encuesta del diario.
No obstante, llama la atención que el 39% de los mexicanos aún están dispuestos a votar por Morena en el 2021 aunque los procesos electorales en sí, aún están en el arranque y a esto se suman fenómenos políticos-sociales como el hecho de que en plena amenaza del huracán ‘Delta’ desaparezca el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden).
A esto hay que sumarle que México es uno de los 10 países a nivel mundial que presentaban más pérdidas derivadas de fenómenos naturales, pero también resulta alarmante que el presidente denuncie que haya elementos para sostener que el Fonden operaba como “una caja chica” para los gobernantes en turno.
Lo cierto es que la encuesta de El Financiero, revela que pese a lo anterior, en el 2021 solo el 11% votaría por el PAN y el 10% por el PRI, ya que ha quedado claro que no existe oposición al presidente o al partido y el movimiento social Frenaa (Frente Nacional Anti AMLO) sencillamente no tiene propuesta alguna.
Lo anterior resulta paradójico porque se encuadra en unas circunstancias que no tienen lógica: El PIB caerá en este año cerca de 10 por ciento; México estará entre las naciones con mayor número de fallecidos por la pandemia y la polarización política alcanza extremos que no habíamos visto en mucho tiempo y los conflictos internos en su partido, muy parecidos a los que se dieron en su ex partido de la Revolución Democrática, todos contra todos.
Esto se suscribe en el estado de ánimo que tiene la población con respecto a la situación por la que está pasando el país, sobre todo la económica en donde el 61 por ciento aún la califica como mala o muy mala, pero en julio así la calificaba el 70 por ciento; también ha habido una variación favorable.
Y se suma la pregunta si la persona entrevistada o algún familiar perdió su empleo o fuente de ingresos en los últimos tres meses, entre abril y agosto en donde la respuesta es de que el 30% respondió de manera afirmativa ya sea el o algún familiar pero resulta que en septiembre el porcentaje bajó a 25 por ciento.
Lo cierto es que de acuerdo a lo que señala el diario, cualquiera que sea la razón del aumento en las preferencias por Morena rumbo a las elecciones de 2021, el avance es evidente también en imagen, al pasar la opinión favorable de 31 a 48 por ciento entre marzo y septiembre.
En contraste, las preferencias por el PAN y el PRI se mantienen estables, en torno al 11% para el blanquiazul y 10% para el tricolor. Sin embargo, ambos partidos cuentan con una imagen en su mayoría desfavorable.
El PAN cuenta con 18 por ciento de opinión a su favor y 58 por ciento en contra, mientras que el PRI registra 12 por ciento de opinión positiva y 71 por ciento negativa. En el caso del PRD la opinión ha variado un poco más, en un sentido negativo, con 10 por ciento de positivos y 61 por ciento de negativos, su marca negativa más alta desde que inició el sexenio.
En resumen, las fuerzas políticas que tradicionalmente tenían el control del país, parecen estar borradas del mapa electoral y sin propuestas no candidatos porque muchos personajes tienen 'cola que les pisen' y consideran que el Estado va a usar su poder para enfrentarlos o de plano están paralizados luego de la derrota de 2018.