En su escenario de referencia, la OPEP si bien el petróleo seguirá ocupando un papel preponderante seguido del gas y el carbón, éste último con un 19.7%, el 27.5% restante se repartiría entre la energía nuclear, hidráulica, biomasa y renovables.
Por Ernesto Madrid
Por lo menos hasta el 2045, el petróleo será siendo la referencia energética en un 27.5%, tres puntos porcentuales menos que en 2019, seguido del gas con un 25.3% aunque su consumo crecerá a un ritmo más lento que el de las fuentes renovables de acuerdo a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Al presentar sus previsiones a largo plazo en su informe anual “Perspectiva Mundial del Petróleo 2020”, la OPEP destacó que “se espera que el petróleo se mantenga como combustible dominante” pero perderá peso dentro de la canasta energética y las fuentes renovables que serán las de mayor aumento -a un ritmo medio del 6.6% anual-.
En su escenario de referencia, la OPEP si bien el petróleo seguirá ocupando un papel preponderante seguido del gas y el carbón, éste último con un 19.7%, el 27.5% restante se repartiría entre la energía nuclear, hidráulica, biomasa y renovables.
El llamado “oro negro” seguirá así por delante del gas y el carbón, esta última una fuente de energía especialmente contaminante cuyo consumo se reducirá un 0.3 % anual.
En lo que respecta a las energías renovables -sobre todo eólica, solar y geotérmica- pasan del actual 2.7 al 8.7%, crecen, sí, aunque a un menor ritmo, la energía nuclear (del 5 al 6.1%), la hidráulica (del 2.5 al 2.9%) y la biomasa (del 9.1 al 9.8%).
Por su parte, la generación de electricidad seguirá creciendo a un ritmo muy alto debido a la ampliación de su uso en diversos sectores, como las tecnologías digitales, el aire acondicionado o el transporte.