El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, llamó hoy a su homólogo ruso, Sergey Lavrov, para discutir el asunto de Venezuela y exhortó a Moscú a cesar su apoyo al gobierno de Maduro, indicó el Departamento de Estado.
De acuerdo con un comunicado emitido por la portavoz del Departamento de Estado Morgan Ortagus, Pompeo llamó a Lavrov para "discutir la situación en Venezuela" y dijo que el papel de Rusia y Cuba en Venezuela es "desestabilizador" para el país y "para la relación bilateral Estados Unidos-Rusia".
Pompeo exhortó a Rusia a "cesar el apoyo para Nicolás Maduro", señala el comunicado.
Sin embargo, según una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia citada hoy por medios rusos, en la conversación con Pompeo, Lavrov advirtió que las "acciones agresivas" contra Caracas podrían tener "las más graves consecuencias".
"El tema central fue la situación en Venezuela, en donde ayer la oposición, con claro apoyo de Estados Unidos, intentó tomar el poder", dijo el ministerio.
La cancillería añadió que la intervención de Washington en los asuntos internos de un Estado soberano y sus amenazas a la dirigencia son graves violaciones al derecho internacional y que continuar "con las acciones agresivas podría tener como resultado las más graves consecuencias".
"La destructiva influencia externa, especialmente una poderosa, no tiene nada que ver con el proceso democrático", añadió.
El martes, el líder opositor venezolano Juan Guaidó, quien se proclamó presidente encargado, pidió al pueblo y ejército venezolanos salir a las calles para derrocar a Maduro.
Más tarde ese día, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, dijo que las fuerzas de seguridad lograron frustrar un intento golpista y describió el alcance de la rebelión como "muy pequeña" e "insignificante".
En un mensaje transmitido anoche por televisión, el presidente venezolano Nicolás Maduro declaró que el "golpe" fue derrotado y pidió a los demás países "que siguen apoyando a la oposición golpista" rectificar sus posiciones.
Estados Unidos ha estado implementando una política de sanciones económicas y aislamiento diplomático contra el gobierno venezolano en apoyo al líder opositor Guaidó.
El 23 de enero, el gobierno estadounidense reconoció a Guaidó como presidente encargado del país, días después de que Maduro tomó posesión para un segundo período.
En respuesta al apoyo de Washington a Guaidó, Maduro anunció el rompimiento de lazos "diplomáticos y políticos" con Estados Unidos.