No lo que espera la Secretaría de Hacienda y el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, de llegar este año a un 3% de crecimiento, sí podría alcanzar un 2.6% dijo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que había vaticinado un 1.8% en marzo, solo que, para poder aprovechar las oportunidades del nearshoring que tiene nuestro país, le hacen faltan, al menos, tres reformas, advirtió.
Por: Ernesto Madrid
Si bien destacó la fortaleza fiscal de México a través de la prudencia, como uno de los grandes pilares de estabilidad macroeconómica, aún tiene pendiente, tres pilares importantes para aprovechar al máximo la relocalización de las cadenas de suministro.
Uno de los principales, dijo el organismo, es seguir impulsando la inversión pública en infraestructura y acompañar esto con un mayor impulso a la educación, ampliar las bases tributarias y un mejor aprovechamiento de algunos impuestos como el predial.
El segundo y no menos importante, sería agilizar regulaciones y reducir costos para crear empresas, lo que fomentaría la formalidad y apoyaría a las Pymes para que se puedan beneficiar de los efectos positivos del nearshoring”, señaló y crear una reforma relativa a facilitar que más mujeres se integren al mercado laboral, con una red de cuidado y educación temprana para que las mujeres tengan las facilidades.
Por lo pronto, dejo la OCDE que el fuerte consumo privado será un impulsor clave del crecimiento en México, respaldado por una baja tasa de desempleo, que por cierto, este miércoles, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) anunció que la productividad laboral total (considerando el PIB y las horas trabajadas) cayó 1.0% trimestral en el 1T23, debido a que disminuyeron los tres grandes sectores de actividad (agropecuario, producción industrial y servicios).
Para lo analistas, este comportamiento se presenta en un contexto de aumento de los salarios reales, lo que sugiere que estos no están respaldados por ganancias en la productividad (laboral), sino probablemente por un efecto faro de los salarios mínimos y la escasez de mano de obra. Sin embargo, la persistencia de una productividad laboral débil es una preocupación a mediano plazo, ya que podría estar limitando el crecimiento potencial del PIB.
En el contexto, la OCDE advierte que el panorama inflacionario sigue siendo muy incierto, pues existe la posibilidad de que la inflación sea más persistente de lo anticipado, especialmente si se materializa una espiral de aumento de salarios y precios.
Además, señaló que señaló que las exportaciones mexicanas se verán afectadas por un menor crecimiento en los principales socios comerciales, pero seguirán beneficiándose de la profunda integración en las cadenas de valor de la manufactura lo que permitirá que México continúe siendo competitivo en el ámbito internacional, a pesar de los desafíos que puedan surgir.